Los jubilados cambiaron sus hábitos por el aumento de los servicios
Los jubilados marplatenses debieron cambiar en los últimos meses sus hábitos a la hora de usar la luz, el gas y el agua para poder afrontar las facturas luego del fuerte incremento de las tarifas, según surge de un estudio que realizó en la ciudad el Observatorio de la Universidad Fasta.
Los investigadores analizaron los cambios en el comportamiento de los usuarios frente al aumento tarifario e indagaron en relación al consumo de agua, electricidad, gas y su opinión respecto al aumento de las tarifas de estos servicios.
El trabajo de campo se realizó durante los meses de septiembre y octubre de 2018, a través de encuestas presenciales a 501 personas. La mayoría de los consultados señaló que modificó, principalmente, las conductas respecto de la luz y el gas, y en menor media, del agua. Además, se observó un menor consenso en la justificación de que la existencia subsidios y la falta de inversión generaron esta necesidad de aumentos.
Respecto a la edad, se observa que los mayores cambios se manifiestan en una franja etaria mayor a 66 años, que coincide con el rango de los jubilados. Considerando las respuestas a esta pregunta en comparación con el mismo estudio realizado en 2016, se mantiene el cambio respecto de la luz y el gas.
Los mayores cambios en relación al uso de la luz que los encuestados manifiestan haber realizado son: reemplazaron lámparas por otras de bajo consumo, redujeron el tiempo de encendido de las luces exteriores, el uso de calefacción eléctrica, así como también el uso del microondas, hornos eléctricos, cafeteras y pavas eléctricas.
Otras conductas que se mostraron habituales, independientemente de los aumentos, son: el apagado de luces en ambientes deshabitados, desenchufar los celulares en cuanto están cargados y usar el lavarropas con agua fría.
En cuanto al gas, de los 501 encuestado el 7% indicó que no cuenta con ese servicio en su hogar. Los mayores cambios en las conductas respecto del consumo se manifiestan en la reducción de la potencia de la calefacción y de la temperatura de calefón o termotanque, en lugar de utilizar el agua fría para este fin.
En referencia a los cambios de comportamientos en el consumo de agua, del análisis general resulta que el 42% manifiesta haber modificado sus comportamientos; mientras que, al consultar en forma precisa sólo respecto del agua, los resultados indican en este servicio no han modificado comportamientos.
En relación a la modificación de sus hábitos si no hubiera habido un incremento en las tarifas, los resultados se distribuyen casi proporcionalmente entre las tres opciones de respuestas destacándose que 4 de 10 no hubieran modificado sus conductas de no existir el aumento.
Si se analiza la distribución conjunta del cambio de comportamiento en cada servicio y la variación en el uso respecto del mismo período en el año anterior, se advierte que la mayor proporción entre quienes cambiaron su comportamiento respecto de la luz y el gas, los usaron menos; mientras que, respecto del agua, entre quienes no modificaron su comportamiento, la mayor proporción la usaron igual.
Al indagar acerca de otros comportamientos de consumo más allá de los servicios de luz, gas y agua, se observa que el número cambia en función de aquellos a quienes corresponde la consulta. Los mayores cambios sucedieron respecto del club o el gimnasio, el cable, el teléfono fijo e internet. En tanto, los menores cambios se registraron respecto del colegio privado, la obra social y teléfono celular.