Una computadora. Ése es el problema que acusan familiares de los tripulantes del ARA San Juan para que se retrase el análisis de las miles de fotos que tiene en su poder la jueza federal Marta Yáñez, a cargo de la investigación de la tragedia, pero que aún no puede observar por la falta de equipos tecnológicos adecuados en su juzgado.
"El problema es que la jueza no tiene una computadora de alta tecnología para ver las fotos y está esperando que el Ministerio de Defensa o alguien le provea una para poder verlas", le reveló a El Marplatense Zulma Sandoval, la mamá del submarinista Celso Vallejos.
Por estos inconvenientes, la familiar del tripulante mostró profunda preocupación y no descartó que "hasta marzo o abril" no haya posibilidad de observar algunas de las imágenes que fueron suministradas por Ocean Infinity, la empresa que halló al navío a más de 900 metros de las profundidades del mar.
"Me da mucha bronca que esto se siga dilatando en el tiempo. Es una vergüenza", expresó, con visible malestar, e instó: "Hay que tratar de juntarse los familiares y presionar a la jueza para que de mas explicaciones y nos muestre más fotos".
A fines de noviembre, se había realizado una videoconferencia entre la Yáñez y varias familias de las víctimas, que se desarrolló en forma simultánea con Mar del Plata y otros puntos del interior del país. Tras ello, había existido un compromiso de renovar el contacto a mediados de diciembre pero esta posibilidad ya parece lejana, por esta fecha.
"Habíamos quedado en hacer algo antes del 15 de diciembre porque todavía estaban los familiares en Mar del Plata y no sé si en sus provincias los Juzgados Federales los ayudarán a montar una videoconferencia", comentó Sandoval, quien agregó: "La jueza dijo igual que en un solo día no lo podía hacer porque son muchas provincias, que lo iba a dividir en dos o tres días. Pero el tema es que hasta que ella no vea las fotos nosotros tampoco las podemos ver".
El 25 de octubre de 2017, el submarino partió desde la Base Naval de Mar del Plata con rumbo hacia la Isla de los Estados, cerca de Tierra del Fuego, para realizar un ejercicio militar. El 15 de noviembre de 2017, cuando regresaba hacia la ciudad balnearia, algo falló. Desde entonces y hasta el sábado 17 de noviembre de 2018 no hubo noticias sobre la ubicación exacta de la embarcación, que finalmente fue hallada a más de 900 metros de profundidades del mar.
