Referentes locales del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) reconocieron que despertó “pánico” en el sector el reciente asesinato de Tomás Carlos Marcos, quien fue asesinado en la noche del martes en la zona del macrocentro marplatense por dos motochorros para robarle su moto.
Christian Grobas, el Secretario general de la seccional local del gremio, aseguró que el homicidio se suma a un contexto con un alto flagelo de la delincuencia: los trabajadores sufren dos robos diarios y numerosas persecuciones, según afirmó.
Ante ello, el dirigente comentó que mantuvo reuniones de “emergencia” dentro de la CGT para insistir con los planteos por la inseguridad que azota a la actividad. “Este suceso generó pánico en nuestro sector porque somos objetivo fácil de la delincuencia. Queremos tomar cartas en el asunto para garantizar la seguridad de nuestra labor”, aseveró.
En diálogo con El Marplatense, el sindicalista reconoció que la situación no se resuelve “solamente con más presencia policial” y también sembró dudas sobre la posibilidad de que haya connivencia de las fuerzas de seguridad con la gestación de algunos hechos.
“Hay situaciones que nos ponen en alerta para corroborar eso porque han pasado cosas raras: se hicieron denuncias que después desaparecieron. Y a un compañero le robaron la moto, hizo la denuncia y cuando llegó a la casa, los mismos delincuentes lo estaban esperando para darle una paliza por buchón“, ejemplificó, y sostuvo: “Esto no puede pasar más”.
