Aplicaciones: el "empleo del futuro” con presente precarizado
Glovo, Pedidos Ya, Rappi, Uber, Cabify… Son algunas aplicaciones que trajeron nuevas formas de trabajo. Todas manejadas a través de un celular, las primeras tres funcionan para envíos de comida y objetos, y las otras para encontrar servicios de transporte.
Esas plataformas de “envíos” traen mucha comodidad para el usuario, que no se mueve de su casa para recibir lo que desea y son una fuente laboral en un contexto de crisis. Sin embargo, esconden detrás de su idea de “trabajo libre e independiente” un entramado de precarización que recuerda a la fase inicial del capitalismo.
Por ejemplo, los empleados manejan sus tiempos, según el eslogan, no tienen jefes y cobran inmediatamente. Pero sí no agarran uno de los viajes ofrecidos, la aplicación los castiga con un bloqueo y no vuelven a tener otro por 30 minutos o una hora.
En Mar del Plata, el Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) inició una movida para visibilizar la pérdida de derechos laborales en estas nuevas formas de delivery que no tienen un marco regulatorio que defienda a los trabajadores.
“Son actividades que mundialmente tienen una dinámica y estilo de trabajo que perjudican al sector, generando pérdida de derechos. Se ha abierto la puerta para que nuestro sector sea mucho más precarizado”, declaró a El Marplatense el titular del gremio, Christian Grobas.
Asimismo, manifestó la problemática de la inseguridad: “Necesitamos darle fin a la irregularidad laboral que hay en nuestro sector pero también hay que resolver la seguridad: con herramientas contundentes, se pueden generar garantías y derechos”.
El periodista Emiliano Gullo decidió contar de primera mano lo sucedido. Se unió a Rappi en Capital Federal durante 10 días y relató con sus palabras todo lo vivido: precarización, falta de empatía y un dinero cobrado a destiempo que, en algunos casos, apenas si alcanza el salario mínimo, vital y móvil.
Los empleados no cuentan con obra social, ART, vacaciones, seguro o algún tipo de beneficio. Son circunstancias que se han hecho comunes en la Argentina de hoy, en diversos rubros que son cada vez más golpeados por la precarización.
Ramiro Cayola Camacho, trabajador de Rappi, fue la primera víctima fatal. El joven de 20 años fue atropellado por un camión mientras circulaba con su bicicleta de camino a entregar un pedido el pasado 13 de abril en Capital Federal. Esto generó el repudio de la Asociación de Personal de Plataformas (APP) y una vuelta a la carga por mejoras laborales.
Las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri han sido precursoras y permisivas de diferentes modos de precarización laboral. En este caso están las plataformas, algo del “futuro” que nos recuerda al pasado y a obreros trabajando 16 horas por día por un salario que apenas los deja subsistir.
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