Por temor, sólo la mitad de los odontólogos está en actividad
En el marco de la pandemia por el coronavirus, y entre las actividades exceptuadas, la de los odontólogos, la profesión que trabaja a pocos centímetros de la boca, principal foco de contagio, es acotada. Se reanudó sòlo para urgencias en caso de que el paciente presente mucho dolor.
La Asociación Odontológica Argentina recomienda a los odontólogos solo atender casos de urgencia, tal como lo establecen normas internacionales, y asegura que la posibilidad de contagio ante la presencia del coronavirus en una atención odontológica es del 95%, una de las actividades de más alto riesgo, dentro de los profesionales de la salud.
Fabián Pintar, secretario de la Federación de Odontólogos de Mar del Plata, habló en el programa de Radio "Antes que Sea Tarde", por Radio Mitre, y contó cómo es el protocolo y las medidas que fueron tomadas.
"Nuestra profesión está catalogada como peligrosa porque trabajamos entre los 40 y los 60 cm de distancia con el paciente y estamos en el medio de un lugar donde hay sangre y saliva, por eso el Ministerio de Salud y la OMS dicen que no podemos atender más que emergencias", explicó el odontólogo.
"En nuestra ciudad lo tenemos controlado y las autoridades sanitarias están actuando fantástico, pero así y todo se escapa un poco este virus", comentó, y habló sobre el protocolo: "Hay uno que es común para la mayoría de las profesiones, el principio es prácticamente lo que conoce la población cuando entra a algún negocio".
Y prosiguió con los detalles, "primero se realiza un triage telefónico cuando se pide el turno, en el que también tratamos de relajar al paciente, y ver si realmente lo que tiene es dolor o lo podemos solucionar con alguna medicación, algún analgésico, buche, o alguna maniobra casera que pueda llegar a zafarlo", y agregó que "cuando se sabe que va a haber que atenderlo, se le da el horario y el día luego de las preguntas para ver si estuvo en el exterior, si tiene cuadro febril o algún problema respiratorio".
"Se pide que vengan solos, que traten de no traer mochila o cartera, que vengan con el tapaboca, y se limpian los pies en un trapo con lavandina, además del alcohol en gel y el lavado de manos", explicó Pintar.
Además, expuso que "hay dos protocolos, uno que dice que al paciente habría que ponerle una cofia, un camisolín y los cubrebotas y hay otros que dicen que podes solo rocearlo con alcohol 70%". También utilizan "una solución para que se haga un buche de agua oxigenada al 1% que disminuye, no la saca, la carga viral".
"Por el lado del profesional, -añadió después-, tenemos el kit quirúrgico y aparte del barbijo usamos una mascarilla. El que usamos es el n95, el costo no es barato, y para comprarlo necesitas número de matrícula. Sino, el inmediato inferior es un barbijo tricapa".
En referencia al cese de la actividad, el secretario de la Federación de Odontólogos, dijo que "ya son 60 días de estar sin trabajar, como la mayoría de las pymes y de las personas, se siente mucho en el bolsillo. Hoy todavía, el odontólogo que trabaja por obra social está cobrando lo que se trabajó en febrero, más o menos ayuda, pero se está sufriendo".
Sin embargo, también expuso que "con las obras sociales, en muchos casos, trabajamos con los aranceles del año pasado, cuando todos sabemos la inflación que tenemos. No es lo mismo el dólar de fin de año que el que tenemos ahora, y hoy el 80% de los insumos odontológicos son importados, por lo que este es un problema muy grande".
Y agregó: "Mucha gente se queja del costo del odontólogo pero realmente el profesional no está en posición para absorber ese costo".
"El Ministerio de Salud no obliga, pero recomienda no utilizar lo que produzca spray, como el torno, la turbina, que andan entre los 400 mil y 500 mil vueltas, y como ahí puede haber una carga viral muy grande si el paciente estuviese contagiado, se trata de disminuir la posibilidad del uso de esa herramienta", manifestó Pintar.
Por último, el profesional de la salud comentó que "hay muchos odontólogos que también decidieron no trabajar por miedo, algunos son mayores de 60 y por edad no pueden atender, otros tampoco lo hicieron por sus padres en el caso de los que viven con ellos, pero en este momento el 50% de los odontólogos está trabajando".
"Hay mucha urgencia, pero la mayoría no son de dolor, yo creo que la emergencia es irse de la casa, anestesiame pero me voy un rato, salvando las distancias, como lo que vimos el domingo de la gente en la calle Güemes, aunque parezca mentira, lo siento en el consultorio cuando llaman, por lo que la gente acude a atenderse", concluyó.