Baby Shower: crónica de un contagio masivo y anunciado
Necochea ya cuenta con 23 infectados de COVID-19 y hay más de 350 personas aisladas en la ciudad que estuvo sin casos durante casi dos meses. El baby shower clandestino fue el foco de los contagios. Sin embargo, el disparador viene de una causa por estafa. De hecho, la Justicia local sospecha que las dos personas que iniciaron los contagios vendían alcohol en gel y sanitizantes adulterados traídos desde Capital Federal.
Según una de las investigaciones que se llevan adelante, un hombre de 70 años viajó de Necochea a Buenos Aires junto a su yerno a mediados del mes pasado en un viaje corto de menos de una semana. Una vez instalados en Capital Federal, el hombre se descompuso y fue internado en el Sanatorio Güemes donde permaneció algunos días hasta que fue dado de alta y volvió a Necochea, sin saber que se había contagiado de coronavirus.
La principal hipótesis de la fiscal Silvia Cristina Gabriele sobre los motivos de este viaje indica que fue la compra de una partida de botellas de alcohol en gel y de un producto sanitizante para llevar a Necochea y comercializarlo. Ni el hombre ni su yerno contarían con autorización para comercializar productos de este tipo. El líquido sanitizante en cuestión se describe en la etiqueta del envase como “alcohol en gel bactericida sin acción terapéutica”.
Ya en Necochea, el acusado rompió la cuarentena para juntarse con una mujer de 49 años, que sería la encargada de vender los productos a través de su cuenta de Facebook. Se cree que cuando el hombre le entregó los insumos para vender fue donde la mujer también se infectó.
Si bien esta secuencia se dio a mediados de mayo, la causa por supuesta estafa comenzó algunos días antes con la denuncia en la Justicia del Colegio de Farmacéuticos de Necochea que se acercó a la fiscalía alertados por la venta de un producto que ellos consideran de dudosa procedencia. Les habían llegado a sus manos las publicaciones del muro de Facebook.
Luego de esa reunión en la que se traspasaron los productos entre proveedor y vendedora, esta hizo un alto en su tarea y se dedicó a la fabricación de los souvenirs del baby shower que iban a celebrar el 23 de mayo una pareja de conocidos del barrio. Se trata del mismo evento que se convirtió en la explosión que desató la ola de contagios.
No obstante, la mujer de 49 años no asistió al evento y para llevar los souvenirs, fueron dos de sus hijos que viven en la misma casa y que ya confesaron que antes de asistir a la fiesta compartieron mate con su madre por lo que probablemente llegaron a la casa de la embarazada ya con coronavirus.
En la fiesta de baby shower clandestino, donde se rompieron todas las normas del DNU presidencial que dispuso el aislamiento obligatorio, se juntaron cerca de 30 personas en un ambiente chico, sin guardar distancia entre ellos y la mayoría sin usar barbijo. Además, todos se llevaron a su casa el famoso souvenir que probablemente, aunque quizás sea imposible confirmarlo, llevaba impregnado el virus por haber sido confeccionado por la mujer ya contagiada, que además trabaja en un hogar de ancianos donde al menos hay una empleada y una adulto mayor infectado que se encuentra hospitalizado y luchando por su vida.
Uno de los hijos de la mujer, que asistió a la fiesta, confesó luego ante el fiscal federal Juan Manuel Portela, que luego del baby shower compartió mate con sus compañeros de trabajo en el puerto local, lo que hizo que la municipalidad tuviera que extender aún más el rastreo de posibles infectados.
También se descubrió, según pudo investigar Infobae, que se infectaron tanto la mujer embarazada como el padre del bebé. En total son 23 hasta el momento los casos positivos pero se espera que sean muchos más porque luego de indagar entre los asistentes, el municipio descubrió que una de las invitadas al baby shower festejó su cumpleaños dos días después con una fiesta en su casa a la que asistieron al menos 10 personas.
Sobre la fiesta para el bebé por nacer, “todos los que asistieron estén o no contagiados, hayan pasado un minuto o dos horas van a ser imputados”, dijeron al medio capitalino fuentes de la justicia federal.
En relación a la causa por estafa que involucra directamente al hombre que viajó a Capital Federal junto a su yerno y también a la vendedora y fabricante de souvenirs, la Justicia realizó un allanamiento en la casa de la mujer donde se secuestraron celulares, documentación y 24 frascos de alcohol en gel que será analizado, un test clave para determinar su composición y si configura o no el delito de estafa. En principio, no habría sido producido por un laboratorio autorizado.
Mientras tanto en Necochea, el intendente Arturo Rojas decidió dar marcha atrás con las aperturas de comercios que se habían realizado. Locales de indumentaria, calzado y hasta peluquerías tuvieron que volver a cerrar por esta bomba infecciosa con el baby shower y el supuesto alcohol en gel trucho como disparadores.