A 3 meses del crimen de Aramayo, la causa avanzó poco y la familia pide justicia
Gabriel Nicolás Aramayo tenía 29 años cuando un grupo de personas lo atacó a golpes salvajemente en Polonia y Hernandarias con la intención de robarle la moto. Cinco días después de ese 9 de junio, el joven murió en el Hospital Interzonal de Agudos luego de estar varios días en coma.
A 3 meses de ese hecho, la familia pide justicia a través de su abogada, Daniela Gutiérrez quien reconoció que se ha avanzado poco, "por tener a muchas personas que nos pueden servir como testigos, amenazados".
"La causa va muy mal", resumió Gutiérrez, porque "no se pudieron introducir las pruebas que quedaban pendientes a la causa, que había dispuesto el fiscal Yañez Urrutía, a raíz de los casos de coronavirus en la justicia".
Reconoció la abogada de la familia que "se han tomado nuevas testimoniales pero los testigos no quieren comprometerse, no conseguimos a los testigos directos del caso y en esto tenemos que destacar la labor de Yañez Urrutia".
La abogada pidió "una prorroga de la IPP por el Código 282 pero me fue negada, sigue abierta pero no se hasta cuándo. Esperemos que no se viole el derecho a la víctima, realmente", dijo.
Gabriel Nicolás Aramayo salió de trabajar de Luro y Catamarca y se dirigía a su domicilio de Vértiz y Brumana, pero en el camino, en Polonia y Hernandarias fue forzado a detener la marcha por la presencia de personas que lo esperaban con palos. "Lo hicieron parar y lo golpearon muchas veces", recuerda la abogada en diálogo con El Marplatense y confirmó que "la principal hipótesis y línea investigativa de la fiscalía es el robo como móvil".
De acuerdo a las líneas investigativas, los que atacaron a Aramayo "fueron entre 5 y 6 personas y minutos antes hicieron lo mismo con otra persona pero se les escapó", relató una fuente de la justicia a este medio.
Aramayo estuvo internado en el HIGA durante cuatro días hasta que el 14 de junio el jóven falleció a causa de los múltiples golpes recibidos.
La investigación, en su momento, permitió detener a una persona, en el marco de un allanamiento ordenado por la fiscalía de turno a cargo de Arévalo, con personal de la comisaría 16ta. A los pocos días fue liberado "por falta de pruebas".
Al cumplirse un mes de su muerte, familiares y amigos se manifestaron en las puertas del COM y desde allí, junto al Foro de Seguridad municipal, los atendió el secretario de Seguridad Darío Oroquieta.
Desde ese mismo momento se señaló esa zona del incidente como "una zona de mayor conflicto", atravesada por la Villa Santa Rita y el barrio Pampa, a la postre, sitios donde en otro hecho mataron a Milagros, tras una pelea entre bandas.
La familia de Gabriel Aramayo "está destrozada y sin una respuesta del sistema ni del estado ni de la justicia", reconoce la abogada Gutiérrez quien quiso destacar que el jóven no "tenía antecedentes ni vínculos ilícitos, era un buen hijo y muy trabajador".