Mar del Plata en Fase 3: "La gastronomía está trabajando a pérdida"
Mar del Plata en Fase 3. Retrocede la ciudad y la gastronomía también. El sector siempre ha quedado en el ojo de la tormenta a partir de este sistema, que reduce la posibilidad de trabajar, al menos para salvar los costos, luego de una año en el que se ha deteriorado la actividad en función de los ingresos.
Si bien la reducción será, a partir de mañana, será de una hora (es decir, cerrarán a las 23), la gastronomía viene a los tumbos desde hace más de un año y ya en la instancia de Fase 4, el sector lo padecía.
Hernán Szkrohal, referente del sector, dijo que "era algo que estábamos presumiendo. La semana pasada se había logrado evitar, pero la subida de casos en la ciudad hace que se retroceda una Fase con el deterioro que eso significa para el sector. Prevemos que en el mediano plazo podemos volver a bajar de Fase".
Y en cuanto a las restricciones, subrayó que "el sector está en el peor de los escenarios porque más allá de la baja de horas, la circulación ha disminuido ostensiblemente y hoy los locales están trabajando muy mal. Tenemos los costos al 100%, alquileres, servicios y salarios".
En cuanto a cómo enfrentarán esta situación, Szkrohal explicó que "hay frentes abiertos por todos lados. En Capital ante la reducción hubo una idea de plantarse y no cerrar, pero fue una reacción emocional aunque es una necesidad real del sector. Si no respondes emocionalmente, entregas tu trabajo de tantos años. Se sigue pidiendo ayudas como ATP y la situación es de Asambleas contantes en la que hay gente que plantea mantener los locales abiertos, pero sabemos que ante la posibilidad de clausura y multas millonarias, eso queda trunco".
Y agregó: "Entonces tenemos que encontrar instrumentos que puedan hacer viable enfrentar la pandemia sin tener que fundirnos. No es tan dificil lo que se pide. El mundo atiende al sector a través de subsidios, pero en nuestro país no se entiende y resulta más fácil sacrificar a todo el sector gastronómico".
En cuanto al horario aún más reducidos, el referente expresó que "restringen la posibilidad de la cena, más allá que los más afectados serán los bares. La movida de que la gente cene más temprano no mueve el amperímetro porque es cultural: el argentino no cena a las 19".
"La gastronomía está trabajando a pérdida, sobre todo por la deudas contraídas el año pasado y esto es un sin salida", subrayó.
Y, por último, en cuanto a los decks para ampliar los espacios al aire libre, indicó que "fue una medida oportuna y beneficiosa en el verano, pero en el mes de mayo ya complica la cuestión del clima. Hay que ser muy valiente para comer afuera, salvo que se armen sistemas de calefacción, que significan una gran inversión".