La escultura "Sirena" ya está en poder del Municipio
La escultura "Sirena", robada de una fuente en plaza San Martín a fines de abril, fue recuperada este miércoles en un operativo encabezado por la DDI y la Secretaría de Seguridad, y ya fue trasladada al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) desde el campo donde había sido hallada.
Luego de la constatación del estado general de la pieza escultórica, por parte del personal de la Secretaría de Seguridad y de la directora de Restauración de Monumentos Escultóricos del Municipio, Costanza Adhiecci, fueron convocados nuevamente por la DDI en el sitio donde había sido hallada la obra, para ser entregada tras labrarse el acta correspondiente al hecho.
Pasada la medianoche, la escultura fue trasladada al COM en un móvil municipal y allí permanecerá en custodia. En las próximas horas será llevada a los talleres de Restauración de Monumentos para realizarle tareas de intervención y devolver a la pieza escultórica a su estado original.
En los siguientes días, volverá a funcionar la fuente ya con la restitución de la pieza escultórica como eje central de la misma.
Costanza Adhiecci, directora de Restauración de Monumentos Escultóricos de la comuna destacó “el trabajo notable que llevó adelante la DDI en conjunto con la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad y que hizo posible la recuperación de este testimonio único de la historia de Mar del Plata”.
“Queremos agradecer a todos los marplatenses que multiplicaron la visibilización de este lamentable hecho ocurrido. Desde el Municipio trabajamos con absoluto compromiso en la recuperación del patrimonio escultórico como documentos únicos de la historia de la ciudad y su identidad cultural”, agregó.
El operativo de hallazgo se dio por medio de un allanamiento – donde trabajaron articuladamente la DDI, Dirección de Investigaciones, la Jefatura Departamental, el Municipio y el Ministerio Público Fiscal, con la Fiscalía del Dr. Fernando Castro- en una estancia ubicada en El Sosiego, en Ruta 2, altura km. 392. La pieza escultórica estaba enterrada envuelta en una tela y dentro de un tambor de plástico.