Comercios de cercanía piden ser incluidos en el programa Precios Justos
El gobierno nacional, de la mano de las secretaría de Comercio Interior, comenzó a preparar una nueva etapa del programa Precios Justos con nuevas bases y condiciones para congelar el valor de los productos de la canasta básica por los próximos cuatro meses.
Sin embargo, hay un sector que una vez más denuncia "discriminación" en este nuevo sistema de control y regulación de precios: los comercios de cercanía.
"Lo que sucede es que sistemáticamente el negocio de proximidad -autoservicios, almacenes, polirrubros, ferias comunitarias y supermercados chinos- está quedando afuera y esto nos preocupa", manifestó Gustavo Casciotti, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de Mar del Plata (APYME), en diálogo con El Marplatense.
"En el marco de un relanzamiento inminente de este programa, tal como anticipó el gobierno, nosotros desde APYME hemos emitido un documento para solicitar a las autoridades que nos tengan en cuenta, que nos incluyan para sentarnos en la mesa de negociación", declaró.
Además, aseguró que "las pequeñas y medianas empresas comerciales tenemos el conocimiento del territorio, el mano a mano con el cliente, estamos todos los días al frente de nuestros negocios".
"Tenemos muchos elementos para poder aportar en el diseño de políticas públicas que permitan encontrar un límite al aumento de precios que se viene registrando en los últimos tiempos", continuó.
Sobre las causas por las cuales no los incluyen en el programa, comentó que "en muchas oportunidades se ha esbozado como motivo la imposibilidad por parte del Estado de controlar a los cientos de miles bocas de venta, de hecho se estima que a nivel nacional hay cerca de 300 mil de negocios de proximidad"
No obstante, "nosotros lo refutamos categóricamente porque entendemos que si se controla en el origen de la cadena de comercialización, es decir el mayorista o distribuidor oficial donde se provee el negocio de proximidad, sería suficiente", declaró.
Asimismo, afirmó que "hay una voluntad del pequeño y mediano comerciante de competir de igual a igual con las grandes cadenas. Entonces si tienen la oportunidad de disponer de productos con valores congelados o que tienen un tope de aumento mensual que les permita llegar con mejores precios para competir con las grandes cadenas, no hay ninguna duda de que lo va a hacer".
Esta imposibilidad de acceder a los productos a un precio acorde al programa obliga al comerciante a "vender más caro y por ende lesionar o profundizar el deterioro de la capacidad de sus clientes o termina impulsando a sus clientes a que migren hacia las grandes cadenas", aseveró.
Todo ese análisis " se verificó con claridad en el último informe del Indec en donde, si bien crecieron las ventas en los supermercados, cerca del 2,5%, las ventas en los autoservicios mayoristas donde compra el negocio de proximidad cayeron el 2%", resaltó.
"Parecería que lo que le sobra a uno le falta al otro, esto atenta contra la democratización de la oferta y propicia la concentración en la comercialización de los productos", concluyó.
