Histórico dirigente sindical, ex Director del INOS (instituto Nacional de Obras Sociales) después ANSSAL (Administración Nacional del Seguro de Salud), ex diputado y senador nacional, y desde hace más de cuarenta en el escenario de la política de nuestro país, a veces arriba de él como un gran tenor y muchas otras en el llamado foso (1), dirigiendo la orquesta de la opera argentina.
Hablo de Luis Barrionuevo, el de las famosas frases y el que cuando se presenta en algún programa televisivo aumenta el rating con la facilidad envidiable de su personalidad. Discutido, controversial, amado y odiado con la misma intensidad. Pero acá estoy yo. A principios de su extenso recorrido apodado “El Canciller” por otro peso pesado de nuestra política.
A fines del año 2002 y principios del 2003, siendo Presidente Interino de la Nación por aplicación de la Ley de Acefalía el Dr. Eduardo Duhalde, en su círculo más íntimo se discutía quién sería el candidato del Justicialismo en la elecciones a celebrarse el 27 de abril de 2003 y una eventual segunda vuelta el 18 de mayo de ese año que finalmente no se realizó, y allí por supuesto estaba el inefable Secretario General de la UTHGRA .
Tres eran los nombres en danza. El santafesino Carlos “Lole” Reutemann, el cordobés José Manuel de la Sota, y el santacruceño Nestor Carlos Kirchner.
El gremialista que alguna vez tuviera un sobrenombre diplomático se opuso inmediata y férreamente a la candidatura del hombre del sur quien finalmente fue el elegido, porque al decir de algunos era el único que “tenía caja” para encarar una campaña exitosa. Poderoso caballero es don dinero al decir de los españoles.
Así es como se retiró de ese espacio el hombre al que me estoy refiriendo, comenzando con sus constantes embates contra quien inició el “kirchnerismo”, y luego a mantener un permanente enfrentamiento con la esposa de este que llego a ser también Presidente, actual Vicepresidente, la sra. Cristina Fernandez de Kirchner
Y aquí aparece ahora Eduardo “Wado “ de Pedro, hijo de desaparecidos, nacido en cautiverio en el año 1977 y entregado por un cura a su familia de sangre.
En el año 2006 junto a otros jóvenes como el hijo del referido matrimonio presidencial Máximo Kirchner, el “Cuervo” Larroque, Juan Cabandié y Mariano Recalde, funda la línea llamada “La Campora”, parándose a la izquierda del peronismo y diría hasta del “kirchnerismo”.
Mala palabra para el dirigente sindical con quien comenzáramos esta nota. Pésima.
Por eso es que sorprendió la presencia de “Wado” el año pasado en el Congreso Nacional de Delegados de la UTHGRA que todos los años se hace en Mar del Plata durante el mes de mayo, sentado junto al mandamás del mismo en la mesa principal.
Pero colmó nuestro asombro cuando al realizarse el nombrado Congreso correspondiente a este año el pasado jueves 18, de Pedro lanzó su candidatura presidencial ante todos los gastronómicos, al lado de Barrionuevo, provocando una euforía general en el lugar y una noticia para la primera plana de los diarios, si es que todavía existe el término con la informatización y sus cada vez más leído portales digitales.
Y esto con el agregado de la presencia de Fernanda Raverta quien con un beso y abrazo al dueño de casa no se despegó de él.
Muy llamativamente, al mismo tiempo la Sra. Cristina Fernández reiteraba que desistía de toda candidatura agregando “espero que los hijos de la generación diezmada sean los que tomen la posta”, lo que se entiende como una obvia referencia a de Pedro, al ser el único aspirante a ser electo presidente que reúne esa condición.
Entonces cabe preguntarse cómo han coincidido quienes siempre estuvieron furiosamente enfrentados. ¿Qué nueva inteligente maniobra del Secretario de UTHGRA hace que sea él el primer dirigente sindical en apoyar a “Wado”?
No conozco la respuesta pero tal vez se aproxime a lo que dice un viejo dirigente justicialista con varias batallas: ¿“Luisito"? Es Luisito.