La presencia del ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, se llevó toda la atención en la inauguración del 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, lo que determinó claramente el aire de campaña que tuvo la ceremonia realizada esta noche en la Sala Piazzolla del Teatro Auditorium y a poco más de dos semanas del balotaje.
En ese marco, antes de la ceremonia Massa mantuvo un encuentro con personalidades de la industria cinematográfica nacional nucleadas en el colectivo “Cine Argentino Unido”, que advirtieron sobre la preocupación del sector ante las amenazas de cerrar el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) por parte de sectores de la oposición. Posando junto al candidato se pudo ver a artistas como Juan Leyrado, Pablo Echarri, Mercedes Morán, entre otros.
La ceremonia, que contó como es habitual con la conducción de Gabriela Radice, comenzó con un spot sobre el cine nacional narrado por Ricardo Darín y otro sobre la censura en el cine argentino, tema que se relaciona con el eje de esta edición: los 40 años de democracia ininterrumpida.

Ya sobre el escenario de la Piazzolla, Massa siguió a los discursos de Nicolás Batlle, presidente del INCAA, y Luis Scalella, presidente del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF), quienes destacaron la importancia del Festival de Mar del Plata y celebraron un año más de su realización.
En la misma senda que su par de Economía, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, se refirió lateralmente al Festival para meterse de lleno en la discusión proselitista, hablando de “dos modelos de país” y destacando que “no se construye con motosierra ni con dinamita, se construye tomándonos de la mano, generando más democracia”.
Ya sólo quedaba el discurso de Massa, quien se comprometió a “trabajar en más y mejor financiamiento para el cine argentino, combinándolo con la generación de recursos de otras industrias que, desde lo audiovisual, nos generaron herramientas de difusión”.
Para Massa “es muy importante estar acá, en uno de los pilares de la construcción de la identidad cultural de Argentina, como es la industria cinematográfica. En esta era, en la que un hecho tapa al otro, el cine argentino es un instrumento para defender nuestra identidad cultural y como nación, y mostrarnos al mundo en nuestra belleza y talento”.

Finalmente, el presidente del Festival, Fernando Juan Lima, y el director artístico, Pablo Conde, hicieron una veloz recorrida por la programación que tendrá esta edición, una achicada por un evidente recorte presupuestario en la que hay menos salas y menos películas que en ediciones anteriores. Hasta el próximo domingo 12 se verán alrededor de 150 producciones, con entradas a 400 pesos, y 200 para estudiantes y jubilados.
Ya sólo quedó espacio para el cine, con la proyección como película de apertura de Hombre de la esquina rosada, clásico nacional de 1962 dirigido por René Mugica y basado en un cuento de Jorge Luis Borges, que se vio en una reluciente versión 4K remasterizada. Una historia de malevos que se abisman, mientras los festejos por el centenario de la patria hablan de un mundo que se acaba para alumbrar algo nuevo.