Esta es una receta súper simple, que la podemos ver en muchísimas películas americanas y series animadas. Uno de los platos favoritos de los más pequeños, si bien la pasta original de esta preparación son los macarrones, podemos reemplazarla por otra y aun así conservaría su nombre y esencia.
Básicamente está versión consiste en una “bechamel compuesta” con el agregado del queso, ideal el cheddar y podemos fortificarla con cualquier otro que tengamos.
INGREDIENTES:
-manteca
-harina
-leche
-queso cheddar
-pasta a elección
PROCEDIMIENTO:
En olla mediana agregamos la manteca a fuego suave, una vez derretida incorporamos la harina y mezclamos hasta que esté cocida y en forma de hilo vamos agregando la leche. Hasta acá es una clásica bechamel como ya hemos detallado y explicado en otras preparaciones. Condimentamos con sal, pimienta y un toque de nuez moscada. Una vez lista incorporamos el cheddar rayado y revolvemos hasta que tenga ese color yema homogéneo.
Por otro lado, cocinamos en su punto la pasta a utilizar, yo recomiendo mostacholes o coditos, colamos y agregamos la preparación anterior.
Es ideal para gratinar y también le podemos agregar chips de panceta por encima.
En una versión más adulta, podemos reemplazar el cheddar por queso azul y usar la preparación como una tremenda guarnición de milanesas.
¡Disfruten!
