26 de Enero de 1981: la Municipalidad compra en subasta pública la Villa Victoria
"Tengo por Mar del Plata una pasión física tremebunda. La parte animal de mi persona se entiende de mil maravillas con este clima, con esta tierra y con todo cuanto crece en ella. Adoro estas playas kilométricas que mis pies conocen íntimamente, pues hace años las recorro descalza. Me sé de memoria la forma de todas sus rocas.." V.O.
¿Qué caracterizaba a Victoria Ocampo? Algo que se ha perdido: el sentido aristocrático de la vida, entendido desde el griego Aristós: el término que se utilizaba en la Antigua Grecia para referirse a los mejores, a los más fuertes, a los que tenían más coraje, más destreza, a los que se destacaban por su honestidad y por estar mejor entrenados tanto física como intelectualmente.
Victoria Ocampo (1890-1979), fue una afectuosa y asidua visitante de Mar del Plata. Sus largas temporadas se iniciaban a mediados de noviembre y finalizaban a fines de marzo, a veces a principios de abril. Amaba a la ciudad.
Su casa, la actual Villa Victoria, la encargó a Inglaterra, su tía abuela y madrina Francisca Ocampo (la tía Panchita), en 1912 a la empresa inglesa Boulton & Paul, Ltda. Este edificio de madera (bungalow) era producido por dicha firma proveedora de la corona, en un momento de transición entre el Imperio victoriano y la aparición oportunista de la dinastía Windsor, ocupando el trono de Gran Bretaña, bajo la protección de un apellido bien británico: Windsor.
Las casas de la firma inglesa, se elegían por catálogo, se encargaban y llegaban por barco a Argentina, y posteriormente a Mar del Plata en un lento viaje de carruajes. Boulton & Paul, le proveía a los funcionarios británicos casas para las colonias de Asia, África, América y Australia en un imperio donde nunca se ponía el sol. Al discutir la experiencia europea en las colonias, se deben considerar las implicaciones emocionales involucradas en la transición de una vida en Gran Bretaña con su desarraigo y pérdida de relaciones sociales, a establecerse del otro lado del planeta. Era muy común la demanda de estas casas donde hubo colonias británicas, por ello existieron muchas “Villas Victoria” en todo el mundo; pero seguramente son pocas las que aún perviven, ya que no estaban previstas para durar 100 años; el objetivo era que a los funcionarios del Imperio y a sus familias, no les resultara tan ajena y diversa, la vida en lugares tan distantes y pudieran alojarse en un entorno familiar.
Al bello bungalow de dos pisos, se le agregó posteriormente, a la derecha de la entrada, la casa de los caseros, estilo francés y luego una tercera construcción, estilo italiano, destinada a vivienda para el personal de servicio, con un garage doble, construidas en 1913 por el Ingeniero Manuel Ocampo, padre de Victoria. Originariamente, el parque tenía dos hectáreas ya que la actual calle Quintana no existía como tal y formaba parte del extenso parque de dos manzanas; una de las cuales fue loteada en la década de los ’70. La manzana rodeada por las calles Arenales, Lamadrid, Matheu y Saavedra, estaba una zona que por entonces se conocía como “La loma del tiro a la paloma”. Desde su dormitorio, Victoria cuenta en sus memorias, que podía ver el mar.
VICTORIA OCAMPO y la UNESCO: El vínculo entre Victoria Ocampo y los integrantes de la Organización se originó en 1946, el año mismo del nacimiento de la UNESCO, cuando Victoria Ocampo, poco antes de asistir como oyente a los juicios de Nüremberg, visitó en París la primera sede provisoria de la Organización en el Hotel Majestic. El lugar estaba cargado de recuerdos personales, casi íntimos, para ella: durante su adolescencia había vivido en ese mismo hotel durante el segundo viaje que su familia hizo a París, entre 1908 y 1911 y que ella ahora encuentra cambiado luego de los rigores de la guerra, con los salones donde alguna vez jugó con sus hermanas transformados en oficinas improvisadas. En una de ellas, tuvo lugar un encuentro con Julian Huxley, su amigo personal y primer director de la UNESCO, quien le explicó los objetivos y fundamentos de la Organización. “Hablamos del porvenir de la UNESCO -le escribe Victoria a su hermana Angélica en octubre de 1946- y Julian dijo que Sur coincidía con el espíritu de la UNESCO y que la revista era digna del apoyo de la nueva institución”. Un año después, en 1947, Huxley viajará a la Argentina y se alojará en Villa Ocampo, donde su anfitriona lo pondrá en comunicación con los escritores e intelectuales reunidos en torno a la revista Sur. A partir de ese momento, Sur y la UNESCO estrecharán lazos y emprenderán proyectos en común vinculados a las letras, escritores, fotógrafos, artistas, diálogo intercultural. Ese Diálogo de Culturas, que fructificaría en un maravilloso encuentro en Villa Ocampo en 1977.
Se rumorea, sin confirmar, que antes de decidir donar Victoria Ocampo la Villa marplatense a la Unesco, hizo un intento de donación a la Municipalidad de Gral. Pueyrredón, sin éxito alguno. Ante esta situación y dados los objetivos y valores comunes por la cultura, sumado a los vínculos personales de su larga amistad con Julian Huxley; en 1973 Victoria dona Villa Ocampo en Beccar y Villa Victoria en Mar del Plata; a la UNESCO, entidad que finalmente decide desprenderse del inmueble en Mar del Plata y ofrecerlo en subasta pública.
Temprano por la mañana del 26 de enero de 1981, la decisión de compra por parte de la gestión del Dr.Mario Russak en la Municipalidad de General Pueyrredón; había sido tomada, Russak siempre había manifestado su admiración por la escritora y su universo cultural. La MGP intentaría comprar Villa Victoria, que salía a remate a cargo de la Casa Bullrich. Ya desde hacía un mes antes, la MGP y la Casa Bullrich, a través de la Casa de Mar del Plata en Buenos Aires, habían mantenido conversaciones, donde se les manifestó a los rematadores, la intención de pujar por la casa. Russak El Dr. Russak, consultó esa mañana con el recordado contador Hugo Zapata para disponer de la suma necesaria. A las 13 hs., en reunión de secretarios, Russak dio la noticia que sorprendió a todo el Ejecutivo. Finalmente, esa tarde, fue el contador Joaquín Oteiza el encargado de hacerse presente y ofertar. Cabe destacar la actitud del rematador Bullrich, que colaboró ampliamente para que la Municipalidad lograra su objetivo. Se compró en el equivalente en pesos de un millón de dólares, por la base. Finalmente un 26 de enero de 1981, se adquirió Villa Victoria para la ciudad y para todos los marplatenses.
Pero, también, lamentablemente se remataron absolutamente todos los muebles y enseres que estaban dentro de la Villa, desde cucharitas hasta mobiliario, por ello la casa está absolutamente despojada, a excepción del dormitorio de Victoria, que en un acto de enorme generosidad, el abogado marplatense, Dr. Scagliotti compró y donó a la Villa. Si no fuera por esta noble actitud, careceríamos del encanto de ese lugar tan íntimo, donde Victoria, escribía, leía, escuchaba música y miraba TV, hasta su última temporada en Mar del Plata, el verano de 1977; recordemos que falleció en enero de 1979.
Hacemos propicia esta oportunidad, para convocar fervientemente a todos aquellos quienes en su momento, hace 40 años, compraron objetos de la Villa, para que consideren la posibilidad de donarlos a su lugar de origen y recuperarlos nuevamente en el entorno al cual pertenecen.
La AAVV, Asociación de Amigos de Villa Victoria, vela y cuida a esta casa, que, cual vieja dama necesita permanente atención. La comisión actual, presidida por María José de la Costa y secundada por Mercedes S. Giuffré y Marta Pato, así como el Arquitecto Goyeneche y una incansable y activa Comisión Directiva; cuidan e invierten permanentemente en la preservación de este patrimonio de todos. De 2018 a 2020, la AAVV invirtió importantes sumas en maderas, pintura, caldera, y múltiples tareas de mantenimiento, que continúan actualmente. Es de destacar también el compromiso que el personal municipal de planta, en la figura de Mirta Galli, constantemente demuestran por la Villa.
Si aceptamos que las casas centenarias alojan entre sus paredes las improntas de quienes transitaron sus espacios, Villa Victoria, sin duda, posee la carga de 65 años de diálogos, risas, encuentros, ideas, intercambios. Por su ámbito pasaron Borges, Bioy Casares, Gabriela Mistral, Ma. Rosa Oliver, Ureña, el Pte. Alvear y Regina Pacini, E. Pezzoni, y tantísimos otros…….que seguramente compartieron esas tardes de te y scons con mermelada de naranjas en la vajilla Blue Willow….
La compra de Villa Victoria fue una sabia decisión de hace 40 años atrás, que nos ha permitido a los marplatenses 40 años de creatividad ininterrumpida en diversas disciplinas, letras, artes, visitas, muestras, música teatro, canto… todas las actividades siguen siendo hoy convocadas. Este Bungalow de madera de 1912, se ha convertido en un emblema internacional de turismo cultural y patrimonial. Un bien preservado y que forma parte indisoluble de la identidad de Mar del Plata. Creemos que Victoria estará orgullosa de que sus premisas sobre los destinos de la Villa, se cumplen….”con un sentido vivo y creador….!