A veinte meses de la tragedia, familiares del ARA San Juan piden responsables
A veinte meses de distancia. Veinte meses que se resumen en un minuto de silencio, en una reunión en la base naval y una entonación del Himno Nacional. Veinte meses y 44 pérdidas que se resumen en idas y vueltas, en familiares que no se cansan de reclamar, en pocos avances en materia de investigaciones y respuestas.
Andrea Merelles es la esposa de uno de los tripulantes. Como el resto, espera. Ella dice que en estos días se debería firmar el dictamen de la comisión bicameral, que se encuentra analizando las responsabilidades por la tragedia del submarino. Si la decisión se toma pronto, los familiares entonces podrían viajar para encontrarse el 18 en Capital Federal. “Sabemos que hay responsables, no pueden decir que no tienen a nadie”, dice Andrea, quien está segura de que la demora se debería a que “algunas partes no quieren acusar al Ministro (Aguad) ni al Presidente”.
Otro punto importante que se encuentra en juego es el rol de la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yañez, quien está siendo recusada por un grupo de allegados a los submarinistas. Andrea es una de ellos. “En 20 meses no hizo nada”, comenta. Mientras tanto, sólo espera “a ver qué pasa”, sólo espera que no se cierre la causa sin antes haberles dado respuestas.
Por último, la esposa del tripulante lamenta la decisión municipal de negar el emplazamiento de la réplica del submarino frente a la Base Naval. Desde la comuna se explicó que el pedido fue negado por cuestiones de seguridad vial. El otro lugar posible sería el Museo Mar, que no es visto como opción tanto por familiares como por las personas que donaron la réplica. Por el momento, sigue en el balneario 1 de Punta Mogotes. También espera.
“Tendría que estar en la entrada, para que todos los días los militares y los jefes, más que nada, los tengan presentes, que sepan que de ahí salieron 44 marinos y nunca más regresaron, que los tengan en su memoria”, manifiesta Andrea, pero sabe que el alivio no sería total. “Ese favor, que nos den ese lugar no se compara con todo el daño que ya nos hicieron a nosotros”, concluye.