Abogados a la pesca
Los abogados somos en el 2020 “Auxiliares de la Justicia, pero de la Justicia de Feria”, ya que hace 70 días que estamos inhabilitados para ejercer nuestra profesión, excepto en trámites de excepción, urgentes, como si estuviésemos siempre en vacaciones o fines de semana.
Más allá que TODOS los trabajos son esenciales, ya que son la base para el sustento familiar y la supervivencia digna, el trabajo de los abogados es indispensable para generar un límite a los abusos del poder.
Ejercer la abogacía en la República implica denunciar hechos de corrupción, presentar habeas corpus para garantizar la libertad de las personas, amparos para poder circular, ejercer el comercio o la industria, para proteger a los jubilados, mujeres victimizados o personas vulnerables, podemos pedir la inconstitucionalidad de DNU, leyes o decretos abusivos, evitar se alquilen extranjeros para votar, demandar a funcionarios por los perjuicios que nos ocasionan, recurrir a organismos internacionales ante arbitrariedades del Estado y muchas cosas más.
Pero no estamos autorizados. Ni siquiera el mismo Poder Judicial de Feria Eterna nos permite ejercer nuestro rol libremente, ya que sistemáticamente se rechazan amparos interpuestos para que nos dejen deambular y trabajar. Claro, todos los empleados públicos cobran a fin de mes, más allá de lo que hayan trabajado, hayan sido eficientes o no y viven, en el caso de funcionarios y empleados del Poder Judicial, todos los días como si fuese siempre un día domingo, igual que varios políticos generadores del mar de prohibiciones de una cuarentena medieval y totalitaria.
Nuestro trabajo es personal y podemos, al igual que cualquier trabajador llevar a cabo una cuarentena inteligente, responsable y eficaz. Como lo hacen los contadores, ferreteros, verduleros, carniceros, podólogos, odontólogos, nutricionistas y demás.
Eso si, podemos, en Mar del Plata, atento estar autorizada la pesca en la costa, cambiar nuestro portafolio por una caña de pescar y encontrarnos con nuestros clientes, que bien pueden llevarnos la carnada y tratar de pescar un derecho vulnerado.
Julio Razona - Abogado