Acantilados, un barrio que perdió la tranquilidad
"Este es un sector de gente que vino a vivir acá para tener una vida tranquila", comentan vecinos de Acantilados. Sin embargo, la cotidianidad que actualmente atraviesan los lleva a afrontar una realidad muy distinta. Los robos y entraderas cada vez más recurrentes en la zona durante los últimos meses, ya han encendido alarmas y una "preocupación constante" en el barrio.
En diálogo con El Marplatense, la referente de la Sociedad de Fomento, Lorena Medel, señaló que a raíz de esta situación se han presentado diversas notas para que se garantice la presencia policial necesaria en toda la zona pero dijo que "nunca hubo una respuesta adecuada a la demanda y nuestras necesidades". "La comisaría no tiene recursos y tiene poco personal con escasa experiencia. Mandaron un patrullero más y no tiene combustible", apuntó, y agregó: "Esto se ve reflejado en la cantidad de hechos que están ocurriendo en los últimos días", aseguró.
En este sentido, la fomentista reconoció que durante el verano "se multiplica la inseguridad en Acantilados". Medel se refirió, en este sentido, al grave episodio que sufrió en el último fin de semana una familia del barrio y al respecto manifestó que "asusta el grado de organización que se ve en este tipo de delitos". "Por lo general es gente de afuera y que no viene de acá. Siempre pasa. A veces se han llevado hasta el auto de la puerta de la casa y en la misma noche han sucedido otros robos a pocas cuadras", indicó.
Ante la falta de respuestas, desde la Sociedad de Fomento del barrio Acantilados adelantaron que en conjunto con otros referentes barriales del sur piensan llevar su reclamo a la calle y hacer una movilización cuya fecha se definirá por estos días. "El barrio se siente desprotegido todo el año", indicó Lorena.
En sintonía, otros vecinos de Acantilados manifestaron su preocupación a El Marplatense y también enfatizaron en los pocos recursos que posee el destacamento policial de la zona para hacer frente a las diversas problemáticas. "La comisaria de Acantilados tiene una de las cuadriculas mas grande del país que va desde el barrio San Patricio hasta el Marayuí y desde ahí hasta el camino viejo a Miramar", explicaron, y agregaron: "Para eso sólo cuentan con dos patrulleros, uno que está más o menos bien, con dos oficiales a cargo, y otro viejo que cuenta con un único efectivo".
Soluciones en este sentido parecían haber llegado con la puesta en marcha del Operativo Sol y la llegada de un nuevo patrullero. Pero tampoco. La respuesta a la problemática fue apenas parcial y a día de hoy, vecinos aseguran que "si hubiera un accidente u otro hecho en el camino viejo a Miramar tardaría más de 40 minutos en llegar al lugar". "Aparentemente con el Operativo Sol trajeron un patrullero más, pero que no tiene nafta y que está apostado en la quinta presidencial de Chapadmalal. Es lamentable", apuntaron.
Acantilados no sólo reclama por seguridad y respuestas, reclama por recuperar su esencia, por no olvidar el motivo que llevó a muchas personas a elegir ese barrio para pasar su vida: "La gente que vino a vivir acá es para tener una tranquila, pero la verdad que hemos perdido esa tranquilidad".