Amplían procesamientos en la causa de la secta que explotaba mujeres
En el marco de una investigación en la intervino la Fiscalía Federal N°2, se resolvió la ampliación de los procesamientos dictados en la causa que investiga a los responsables de una secta que reducía a la servidumbre a sus integrantes, captaba y acogía con fines de explotación sexual y laboral, mediante el uso de engaño, amenazas y violencias, en un céntrico hotel de la ciudad.
La nueva resolución sumó un nuevo y quinto imputado, quien actuaba como psicólogo e instructor de yoga en la organización, y las acusaciones por 28 nuevas víctimas.
A su vez, se confirmaron en esta instancia del proceso, 13 casos de falsedad ideológica de instrumento público y supresión del Estado civil al anotarse como hijas/os de otros miembros de la secta, hijas/os propios del líder de la banda.
Los embargos también fueron ampliados hasta cubrir la suma de 66 millones de pesos, respecto de cada imputado, con el objeto de garantizar la posible pena pecuniaria, la indemnización civil y las eventuales costas del proceso, dada la magnitud de los hechos, que involucran, en principio, a 33 víctimas con posibles daños psíquicos, físicos y morales.
En la organización sectaria –de acuerdo a la prueba reunida-, que era manipulada por los cinco imputados que permanecen con prisión preventiva, coexistían tanto víctimas que fueron captadas abusando de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban inmersas, como víctimas que nacieron en cautiverio. Todas ellas eran obligadas a permanecer allí por circunstancias ajenas a su voluntad, mediante la imposición de temor, violencia, encierro, exhibición de armas, golpizas, convirtiéndose en este contexto en objeto de diversos hechos de torturas, vejaciones, trabajos forzados, relaciones sexuales no consentidas, matrimonios falsos y, en el caso de 13 de las víctimas, de alteración de su identidad.
El avance de la investigación permitió ampliar las imputaciones, tanto por el delito de trata y reducción a la servidumbre, como así también los casos de abusos sexuales, torturas y vejaciones, y el delito de hacer incierto y alterar la identidad de menores de diez años, el que concurre idealmente con el delito de falsedad ideológica de instrumento público.