Arturo Puig: “Hacer teatro en Mar del Plata te inspira”
El actor protagoniza "Largo viaje de un día hacia la noche", que se presentará el 8, 9 y 10 de agosto, junto a Selva Alemán, en el marco del acuerdo del teatro Tronador de la ciudad con el teatro San Martín y el teatro Colón de Buenos Aires.
Arturo Puig llegará a la ciudad, donde el próximo 8, 9 y 10 de agosto protagonizará Largo viaje de un día hacia la noche, obra de Eugene O’Neill que llega a partir de un acuerdo entre el Teatro Tronador de Mar del Plata con el Teatro San Martín y el Teatro Colón de Buenos Aires. El actor consideró a la pieza, con la que se presentó durante cuatro meses en Capital Federal, como “extraordinaria, una de las grandes de la historia del teatro”.
Bajo la dirección de Luciano Suardi, Puig comparte elenco con Selva Aleman, Diego Gentile, Lautaro Delgado y Julia Gárriz y viene a Mar del Plata. “Fue un placer hacerla porque nos hemos llevado muy bien, nos hemos acompañado muy bien en la temporada que hicimos en el San Martín”, contó Puig sobre el vínculo con sus compañeros.
En Largo viaje de un día hacia la noche, O’Neill cuenta en una jornada la historia de una familia, que es de alguna manera la suya: “Una familia con muchos problemas, pero a la vez con mucho amor entre ellos”, según la definió el actor en diálogo con Los datos del día por Radio Mitre Mar del Plata, se emocionó cuando recordó sus actuaciones en la ciudad y dijo que “Mar del Plata es una ciudad maravillosa en todo sentido, te inspira y felicito a quienes llevaron adelante este acuerdo”.
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En ese día que cuenta la obra, Puig detalló que “se empiezan a mostrar los personajes con sus debilidades, con sus fallas, con su amor por otro lado entre los hijos, entre el matrimonio y entre cada uno de ellos. Van contando de alguna manera a través de la obra lo que está pasando en ese día que empieza a la mañana y termina a la noche”.
“La obra es extraordinaria, una de las grandes obras de la historia del teatro. O’Neill la escribió, pero no quería que se estrene y su viuda la estrenó después de su muerte. El estreno mundial fue en Suecia y después pasó a Estados Unidos, donde se ha hecho con grandes actores y donde consideran a O’Neill como el padre del teatro realista norteamericano, de donde se han desprendido Arthur Miller, Tennessee Williams y muchos más. Es fantástica, un placer hacerla”, destacó el actor, sumamente feliz con la obra que protagoniza.
Para destacar la relevancia de la pieza, Puig contó que su papel lo han interpretado grandes como Jack Lemmon o Jermy Irons, y que incluso Jessica Lange ganó el Tony por interpretar el rol que en la versión argentina lleva adelante Selva Aleman. También fue protagonizada por Brian Cox, el actor de la multipremiada serie Succession, sobre quien Puig contó una anécdota: “Su personaje terminó dos o tres capítulos antes de que finalice la serie. Y él dijo que hubiera querido terminar la serie, pero esto le daba tiempo para ir a ensayar a Londres Largo viaje de un día hacia la noche. Me puso muy contento que un actor de esas características la estuviera haciendo en este momento”.
El teatro necesita atención plena. ¿Cómo se lleva con estos tiempos donde hay tanta estimulación de los celulares y distracciones?
-Este es un pensamiento mío, el teatro es el único arte que muestra al ser humano de cuerpo entero. La gente se ve reflejada de cuerpo entero como es. Es una especie de ceremonia; ese momento que vas a ver la función es único e irrepetible. Para el actor pasa lo mismo. Uno dice la letra siempre igual, pero no todas las funciones son iguales. Y lo que hace que uno respire con ese público que fue esa noche. De pronto a lo mejor se ríe o llora en distintos momentos en distintas funciones. El teatro es muy sanador, tanto para el público como para el actor. El teatro es único y es un hecho maravilloso”.
¿Qué se siente en el momento en que se levanta el telón?
-Parece mentira, pero a través de los años, que uno ha hecho muchas obras, siempre hay un pequeño nervio tratando de dar lo mejor en ese momento y esa noche. Uno sale como con toda la energía a cuesta ahí en ese momento. Y digo que es sanador porque muchas veces uno llega al teatro, le duele algo, y uno pisa el escenario y se le pasa todo. Y al público también. Me han hecho muchos comentarios de gente que ha venido con alguna cosa física, algún dolor, y te dice que se olvidó de todo. No es lo mismo que el cine o la televisión, en el teatro uno presta mucha más atención a todo lo que está pasando.
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