César Sivo sobre el Caso Gianelli: "Hay que trabajar en la contención de cada uno de esos pequeños"
Comenzó el segundo juicio oral a la maestra de música imputada por nueve casos de abuso sexual y tres hechos de corrupción de menores sucedidos, presuntamente, entre 2012 2013 en dos jardines de Mar del Plata.
"Un inicio bastante conflictivo porque las partes tenemos postulaciones sobre la prueba, la incorporación de las mismas, el tipo de diligencia, las posibilidades que efectivamente tiene la defensa de hacer determinadas cosas", comentó César Sivo, abogado de las familias.
La causa se inició en septiembre del 2013 cuando un grupo de padres de alumnos de jardín de entre 3 y 5 años del colegio San Antonio María Gianelli y el Instituto Alejandro Fleming denunciaron a la docente Analía Verónica Schwartz.
En febrero del 2017 el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC 1) marplatense, tras casi tres meses de audiencias, absolvieron de manera unánime a la docente de los delitos de "corrupción de menores agravada por ser cometida por persona encargada de la educación y abuso sexual gravemente ultrajante agravado", pese a los pedidos de entre 24 y 28 años de prisión de la fiscalía y los representantes de las familias.
"Nosotros representando a las víctimas, por supuesto que no vamos a contrariar el estado de inocencia ni la defensa del juicio, somos los principales defensores de esta idea, de la importancia de un debido proceso", explicó.
Sin embargo "también tenemos en cuenta las características de los hechos, el tipo de víctimas que estamos hablando de niños y niñas hoy adolescentes, y además el tipo de delito, estamos hablando de abusos sexuales en la infancia", resaltó.
Por lo que en esta primera jornada, "las discusiones vienen para tratar de lograr una adecuada ponderación de todos los factores para que el juicio se pueda desarrollar con normalidad, sin contrariar obligaciones internacionales del Estado Argentino, por ejemplo, en lo que hace a la protección de los derechos de niños y adolescentes", sostuvo.
En esta línea detalló que "si bien es remanido, pero sigue sucediendo, en los delitos de abusos sexuales cuando las personas son mayores, se investiga a la víctima, y en los casos que son menores se investiga a la familia. Por lo que no hay que perder de vista de que tipo de delitos estamos hablando y de qué características tienen estos hechos en particular".
"De algún modo la defensa postula la violación a la intimidad de esas familias, tratando de meterse en esos domicilios, y nosotros con la ley de víctima y las protecciones especificas que el gobierno debe brindar en función de convenciones internacionales tratamos de resistir esas, a nuestro modo de ver, intromisiones indebidas en los grupos familiares", continuó.
Volver a empezar: la esperanza de las familias
Cinco años después comienza el segundo juicio en el TOC 2, integrado por Roberto Falcone, Alexis Simaz y Néstor Conti, y las audiencias se realizarán de lunes a jueves a puerta cerrada, para resguardar a los menores y a sus padres.
"Hay que entender que los hechos ocurrieron 2012/13, estamos hablando de 9 o 10 años del acontecimiento. Entonces esto genera un estado de ansiedad, nerviosismo, mucha angustia y también mucha esperanza, decir la justicia vuelve a desandar un camino con una expectativa que en función de lo que resuelve casación y de la cantidad de pruebas que las partes acusadoras entendemos que tenemos a nuestra disposición, se espera que haya un resultado favorable", aseguró el abogado de las víctimas.
Además, "son niños hoy tienen 13, 14, 15 años y manejan redes sociales, tienen información, saben la existencia del juicio. En esos entornos familiares hay que trabajar en la contención de cada uno de esos pequeños y en cómo los padres pueden llevar adelante un proceso que dura tres meses", proclamó.
"Son tres meses que cada día se renueva la angustia, la ansiedad, la expectativa, los nervios, todo lo que conlleva un proceso penal", afirmó.
En cuanto a la razón de este segundo juicio, indicó que "cuando salió la sentencia absolutoria, las partes acusadoras recurrimos al tribunal de casación atacando la sentencia, diciendo que no se había ponderado toda la prueba. Hay un principio lógico que debe tener toda sentencia que es el de razón suficiente y el mismo dice que si vos ponderás todas las pruebas, tenés que decir por qué desechas algunas y tomás otras".
"Acá lo que pasaba en la sentencia del primer juicio es que todas las pruebas de cargo ni siquiera se habían mencionado, o sea, mencionaba las pruebas de descargo y decían los hechos no acontecieron. Era como decir, para ser más claro, en un caso de homicidio que me traigan muchas personas vivas y que digan a mi no me mató, entonces el hecho no aconteció porque si todos todos están vivos, aquel no lo mató", agregó.
Esto denotó que "esa sentencia intrínsecamente tiene contradicciones lógicas que no se pueden mantener y entonces reenvía para hacer un nuevo juicio. La corte de Provincia y de Nación ratifican eso y dicen debe hacerse un nuevo juicio en donde se ponderen todos los elementos de convicción que se arrimaron, las pruebas de cargo y de descargo", concluyó.