Cientos de marplatenses volvieron a reclamar "Ni una menos"
Una nueva movilización de “Ni una menos” convocó este lunes a cientos de marplatenses en el cuarto aniversario de la marcha en la lucha contra la violencia de género. Este año, las organizaciones sumaron al histórico reclamo nuevas consignas por los derechos de las mujeres lesbianas, trans y travestís y por las muertes en abortos clandestinos.
Por eso, esta vez, muchas de las manifestantes llevaban puesto el pañuelo verde, símbolo de la campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito para que las mujeres no mueran más en estas intervenciones, cuya despenalización está siendo debatida actualmente en el Congreso Nacional. Incluso la base del emblemático monumento a San Martín, emplazado en la Avenida Luro y Mitre, fue cubierto con uno.
Los diferentes colectivos de mujeres, organizaciones de derechos humanos, sociales, estudiantiles y sindicales se agruparon frente al monumento, como es tradicional en la ciudad, y esperaron agrupadas sobre la calle Mitre a que concluyeran los oradores para -pasadas las 18- comenzar a marchar hacía Luro, luego por Santiago del Estero hasta Rivadavía y después por Independencia hasta concluir frente al punto de encuentro. La concurrencia de este año se extendía por siete cuadras del centro.
Las banderas de distintas agrupaciones se intercalaban con los vecinos de a pie que, pese al frío, se acercaron a acompañar el reclamo. Había gente de todas las edades pero en su mayoría mujeres. También se pudo ver a familiares de varias víctimas de resonantes femicidios de Mar del Plata, como los papás de Lucía Pérez, la hermana de Miriam Flurin y las amigas de Nancy Segura.
Los cantos a favor de la legalización del aborto y en contra del patriarcado eran los más escuchados entre los militantes de la FUM, Mumala, CTA, Pan y Rosas, SADOP, CTEP, CCC, el Partido Obrero y la Agrupación Nueva Esperanza, entre otros.
"Lamentablemente cada vez se van sumando más mujeres a nuestra bandera, de desaparecidas y víctimas de femicidios. Ahora sumamos los travesticidios que también es un flagelo. Sería muy alto decir que no tendríamos que hacer una marcha más, pero cada día nos obliga a estar más en la calle", afirmó el El Marplatense Claudia Camerucci, de la Multisectorial de la Mujer. Pero, remarcó como hecho positivo que "cada vez más gente es consciente de que hay que hacer algo, estar en la calle y reclamar por lo que se ve justo porque los femicidios son un problema social, cultural, político y económico".
Por su parte, Laura Gómez, del colectivo "Las Rojas", afirmó que "estamos acá gritando bien fuerte que no queremos más muertes por femicidios ni por travesticidios, y que el aborto sea legal. Consideramos que estamos llamadas a hacer historia. El movimiento de mujeres viene creciendo muchísimo".
Gómez se mostró esperanzada por el crecimiento del movimiento femenista, ya que a su entender "ha habido avances en el sentido que es más grande la organización desde el primer Ni Una Menos como va creciendo año a año, el 8 de marzo, los Encuentro Nacional de Mujeres. Este crecimiento, esta fortaleza lo que hace que hoy, por ejemplo, se debata el derecho al aborto".
Julia Rigueiro, representante de Mala Junta Patria Grande y una de las oradoras previas a la marcha, dijo en cuanto a las nuevas consignas de este año que "hemos sido hábiles para renovar el Ni una menos, en este caso agregarle travesticidios es importante, como por aborto clandestino. Incluso se vulnera el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, por eso también hablamos del aborto. Quien quiera usar pañuelo verde que lo use, quien no, no. Dentro del Movimiento de Mujeres convivimos con muchas organizaciones con opiniones distintas y es respetable".
Consultada por El Marplatense sobre el panorama en Mar del Plata enfatizó en que "es pésimo". "El Municipio está en rojo en muchos aspectos, la Casa de la Mujer no cuenta con la cantidad de profesionales y de horas de trabajo necesarias para cumplir la demanda que hay. Tenemos un problema que esta gestión está recortando lo más que puede y nosotras somos una variable de ajuste", agregó.
La movilización contra la violencia de género nació en las redes sociales como respuesta a la indignación que provocó una seguidilla de femicidios, y cuyo detonante fue el asesinato en la ciudad santafecina de Rufino de Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada. La convocatoria no tardó en viralizarse y convertirse en trending topic, para luego ser difundida por los medios de comunicación masivos hasta trascender la virtualidad al sumar adhesiones de diversas figuras públicas y de organizaciones de derechos humanos, sindicales, sociales y políticas.