Congreso Latinoamericano de Gestión Cultural
En la ciudad de Cali, Colombia, entre los días 17 y 20 de octubre pasado, se llevó a cabo el “Segundo Congreso Latinoamericano de Gestión Cultural”. En él participamos con ponencias y moderando mesas gestoras culturales profesionales de Mar del Plata y de otras regiones de Argentina junto a representantes de Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú, Panamá, Puerto Rico, Canadá y España.
Bajo el lema “Pensamiento y acción cultural para la paz y la participación ciudadana” se ofrecieron conferencias de diversos especialistas y se trabajó sobre cinco ejes conceptuales: Políticas y derechos culturales, Cultura para la paz la diversidad y la inclusión social, Comunidad y patrimonios culturales, Comunicación redes y emprendimientos culturales y el Abordaje académico de la gestión cultural.
La valoración de las problemáticas, propuestas y tendencias de la gestión cultural latinoamericana ofreció una serie de conclusiones cuyo resumen es el siguiente: El problema de la paz no se puede reducir a la resolución de un conflicto, ya que primeramente es necesario reconocer la existencia de éste como está configurado y su impacto en sus diferentes niveles y dimensiones de la vida social. En ese sentido la gestión debe jugar un papel cada vez más importante en la atención de los problemas derivados de la violencia y la explosión social, económica, de género, simbólica y política.
Se hace un llamado a los Estados de nuestros países para que esas políticas culturales se orienten a sus objetivos y acciones para fortalecer la convivencia social, rehacer el tejido, generar las condiciones para la equidad e inclusión reconociendo el valor de la diversidad, pues la cultura juega un papel importante en ello. Eso implica ir más allá de los modelos elitistas y democratizadores de la cultura pues se requieren de acciones y mecanismos que propicien y garanticen la participación ciudadana y respondan a las necesidades y problemáticas de las comunidades y las naciones.
También, a las organizaciones, redes, colectivos y profesionales de la gestión cultural a que su trabajo vaya más allá de la realización de eventos. No basta solo con realizar actividades culturales como un fin en si mismas sino el medio para la resolución de necesidades y problemas en el ámbito cultural, en especial en fortalecer una cultura para la paz y la construcción de ciudadanía.
Al sector privado, a la industria cultural y a los emprendedores para que los contenidos de sus bienes y servicios culturales promuevan la convivencia pacífica, el reconocimiento a la diversidad, y pongan en valor a las culturas locales. De la misma manera, que se apropien de modelos de negocios que sean sustentables, que propicien el desarrollo económico, siendo responsables con el medio ambiente, los patrimonios culturales locales y la equidad social.
A las universidades de Latinoamérica para que sean agentes activos en la cultura de la paz y la participación ciudadana, aplicando acciones que permitan a los profesionales comprender la importancia de lo cultural en las problemáticas sociales formando el ejercicio de sus derechos ciudadanos así como el desarrollo de competencias interculturales para la comprensión, el diálogo, el respeto y colaboración entre los diversos puntos sociales de la misma manera que en sus agendas de investigación cultural y artística, encuentren un diálogo directo con los agentes culturales locales para que el reconocimiento que generan sea utilizado para la toma de decisiones en el diseño e implementación de las acciones culturales.
Difundir ampliamente las presentes conclusiones fue el deber sugerido a todos los que participamos en el Congreso de una u otra manera. Cumplo con tal cometido.
Gabriela Costaguta
Lic. en Gestión cultural / @gabycostaguta
Aclaración: los conceptos vertidos de quienes opinan son absoluta responsabilidad del firmante.