Cuadernos de las coimas: "Una filtración nos podía costar la vida"
El fiscal Carlos Stornelli, quien lleva adelante la causa de los cuadernos de Oscar Centeno, sostuvo acerca de las anotaciones: "Éramos conscientes de que una filtración de este estilo nos podía costar la vida, nos podían matar". Asimismo, adelantó que se suma a la investigación su par Carlos Rívolo.
El fiscal habló ante La Nación + con Diego Cabot, el periodista que destapó el caso de la causa que investiga las anotaciones del ex chofer del ex subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta.
Agregó sobre las detenciones: "En la fiscalía solo lo sabíamos tres personas y en el juzgado otro tanto; cuando había que conversar nos juntábamos y nadie más sabía nada". Y adelantó que es "muy probable" que haya más detenidos.
Respecto a la investigación Stornelli dijo que le pidió al Procurador de incorporar a un fiscal más que lo "ayude". "Es Carlos Rívolo, vamos a hacer un equipo para no estar yo solo en la toma de decisiones y en el trabajo", agregó.
"A medida que pasa el tiempo nos damos más cuenta que el tema es más grande de lo que pensábamos y más importante de lo que pensábamos", añadió el fiscal.
Durante diez años, Oscar Centeno anotó en 8 cuadernos el detalle de los nombres y cifras en torno a las coimas. El primero va del 23 de marzo al 16 de octubre de 2005 y el último del 2 de junio al 3 de noviembre de 2015. Entre octubre de 2010 -luego del fallecimiento de Néstor Kirchner-, y el año 2013, Centeno dejó de escribir. En 2013, retomó las anotaciones.
Según lo que se desprende de los cuadernos, Baratta iba cada semana a la quinta de Olivos para recibir la información sobre a quién cobrarle. Asimismo, las cifras que se retiraban ya habían sido acordados con De Vido o con Néstor Kirchner, en tanto los valores que eran menores a 2 millones de dólares eran entregados a Daniel Muñoz en la casa de los Kirchner en la calle Juncal, detalló Clarín.