Ejemplo en el campo
Luis Pricolo era el encargado de una estancia en Cobo, a pocos km. de Mar del Plata. Octogenario, vivía solo, con sus perros y sus caballos, mantenía el campo, criaba el ganado y cuidaba la estancia de sus patrones. Un hombre noble, un gaucho que domaba con la palabra y que curaba a sus animales como le habían enseñado sus ancestros.
Cazadores furtivos comenzaron a matar sus ovejas, hasta que un día logró interceptarlos y de a caballo, luego de ser agredido, mató de un tiro a un delincuente.
Tuve el honor de defenderlo y lograr que sea absuelto. Disfruté de la posibilidad de cultivar su amistad, de compartir asados, de ver como sus animales increíblemente eran amaestrados sin la menor violencia y de ver como un hombre de 82 años, que se levantaba con el día podía producir tanto.
Hoy Don Luis no está, pero simboliza el esfuerzo de la noble gente de campo, de su tesón y sacrificio.
En este momento en que la actividad rural está cuestionada, mis respetos a todos los que desde el campo hacen grande a nuestra Patria.