El club de las cinco: Almodóvar + Martínez + Godzilla + Toto Ferro + Brooks
Cinco recomendaciones (o no) de cine y series para el fin de semana: “La habitación de al lado”, “Bellas artes”, “Godzilla minus one”, “Simón de la montaña” y “Albert Brooks, me río de la vida”.
LA HABITACIÓN DE AL LADO (película), dirigida por Pedro Almodóvar, con Julianne Moore, Tilda Swinton, John Turturro. En cines.
-Hay una imagen que tiene gran potencia visual y dramática en la nueva película de Almodóvar: a través de la ventana de su departamento, el personaje de Swinton observa nevar. Esa ventana se parece intencionadamente a la del departamento de Mujeres al borde de un ataque de nervios, uno de los grandes clásicos del Almodóvar de los inicios y una de sus películas a las que habitualmente vuelve. La diferencia entre esta y aquella, es que lo que antes eran colores y espíritu kitsch, ahora luce apagado y formalmente correcto. Si bien se podrá argumentar que La habitación de al lado habla de la muerte y lo lúgubre está aplastando cada costado de este melodrama con desvíos de thriller, lo cierto es que hay en este Almodóvar de los últimos años una corrección académica, como si en vez de madurar su estilo se hubiera avejentado. Y esto se observa en los comentarios políticos de su cine, que se han vuelto tan poco sutiles como esas líneas que tiene a cuenta de nada el personaje de Turturro. Pero, también hay que decirlo, esto no es el despropósito de Madres paralelas. La historia de estas amigas que habla de la decisión sobre la propia vida, de los vínculos que no supimos construir, de los amores perdidos, es una película correcta, bien narrada, actuada soberbiamente por Swinton y Moore. Sin embargo, se extraña el Almodóvar arrebatado y vital.
BELLAS ARTES segunda temporada (serie), creada por Gastón Duprat, Mariano Cohn y Andrés Duprat, con Oscar Martínez, Ángela Molina, Ana Wagener. En Disney+.
-Esta segunda temporada de la serie creada por Cohn y los Duprat luce un poco más libre y ligera que la primera, en la que se ve que sus autores habían depositada (como lo hacen siempre) una serie de definiciones asertivas sobre todos los temas, aquí específicamente el mundo del arte y los artistas. Sin embargo, ahora eligen centrarse un poco más en las decisiones de Antonio Dumas (Martínez), en su errático tránsito como director de este museo de arte contemporáneo donde no sobra presupuesto, pero sí complicaciones. Correrse de ese lugar le permite a la serie no tener que estar diciendo cosas importantes a cada rato, las cuales a veces lucen tan forzadas y previsibles como todo lo que sucede en el primer episodio de esta segunda temporada. Pero, fundamentalmente, ya no es tanto el personaje como faro y reserva moral de un mundo que se desmorona, sino él mismo parte de esa caída en desgracia. Eso sí, a veces a Bellas artes le falta humor y le sobra esquematismo formal para hacer que esa personalidad un tanto desagradable de su protagonista se vuelva cómica.
GODZILLA MINUS ONE (película), dirigida por Takashi Yamazaki, con Munetaka Aoki, Minami Hamabe, Ryunosuke Kamiki. En cines y en Netflix.
-Esta película tuvo un curioso camino comercial. Primero sorprendió a todos ganando el Oscar a los mejores efectos visuales y luego llegó a Netflix. Pero ahora se termina estrenando en los cines, con algunas funciones, mientras sigue en la plataforma. Si bien Godzilla es un personaje icónico del cine (no sólo del japonés), lo cierto es que extrañamente se estrenen en los cines argentinos las versiones asiáticas del monstruo nuclear. ¿Qué hace a esta película diferente? Godzilla minus one regresa a los orígenes del personaje y tiene la gran habilidad de encontrar una historia, mínima, pequeña, pero fundamental y con emociones universales para hacer que el relato funcione sin necesidad de apelar a la acción y las secuencias de devastación constantes. Lo que se cuenta es la historia de un desertor, un piloto kamikaze que en tiempos de la Segunda Guerra Mundial abandonó su misión y eligió sobrevivir. En una cultura donde el honor es clave, se lo termina tratando como un traidor. El film de Yamazaki es entonces el camino de ese personaje en la búsqueda de redención, mientras Godzilla se empecina en querer destruir todo. La película es directa y explícita en sus intenciones, pero tiene el nervio suficiente como para que el conflicto de su personaje nos importe, algo que no es para nada habitual en este tipo de productos más afines al ruido que a la emoción. Recomendable.
SIMÓN DE LA MONTAÑA (película) dirigida por Federico Luis, con Lorenzo Ferro, Pehuén Pedre, Kiara Supini. En cines.
-La ópera prima de Luis es una película realmente extraña, no tanto por lo que cuenta o por cómo lo cuenta (en concreto es la típica historia de un joven incomprendido que no encuentra la contención que precisa), sino por la relación que establece entre su protagonista y el mundo que habita, que se convierte a su vez en la relación de la propia película con sus temas. Aquí un joven (una intensa e inquietante actuación de Ferro) que se relaciona con un grupo de chicos con diversas discapacidades, y que va ganando progresivamente un grado de mímesis inexplicable con ellos: usa un audífono que no precisa, actúa temblequeos corporales y dificultades en el habla. ¿El protagonista es un farsante, se burla de esos chicos o encuentra ahí un nivel de aceptación que no encuentra en otro lado? ¿Pero cuál es su problema? Simón de la montaña hace poco por responder las preguntas que surgen y, por el contrario, sumerge al espectador en la travesía de personajes con una lógica diferente a la tradicional. La película luce en su trato para nada paternalista de las personas con discapacidad, también en no perseguir una moraleja. Esto es por un lado incómodo, porque no hay explicaciones racionales a lo que sucede, pero también puede ser un poco decepcionante para un espectador que busque al fin de cuentas algún tipo de definición.
ALBERT BROOKS, ME RÍO DE LA VIDA (película), dirigida por Rob Reiner, con Albert Brooks, Rob Reiner, Judd Apatow. En MAX.
-Este documental dirigido por Rob Reiner, el mismo de Cuando Harry conoció a Sally, Misery, Cuestión de honor y Cuenta conmigo no tienen mayores hallazgos formales, pero sí una virtud: nos deja la evidencia de que Albert Brooks es uno de los grandes. La película contiene una charla amena y sumamente rica entre Brooks y Reiner sobre el arte de hacer reír, una serie de testimonios de celebridades que celebran al actor, director y guionista de Visa al paraíso y material de archivo con varias intervenciones televisivas donde se puede ver claramente su talento sinigual. Brooks quedó siempre a la sombra de otros autores que abordaron temáticas similares en su cine, por ejemplo Woody Allen, y quedó más como una figura con fuerte raigambre en la cultura popular norteamericana de lo que trascendió a nivel mundial. Este documental, entonces, lo que hace es ajustar un poco la historia y darle el lugar que merece. Y es, a su manera, una suerte de redescubrimiento de un tipo que a esta altura es una leyenda de Hollywood.
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