El club de las cinco: Burton + Frigerio + Kidman + adolescentes + robots
Cinco recomendaciones (o no) de cine y series para el fin de semana: “Beetlejuice, Beetlejuice”, “Una jirafa en el balcón”, “La pareja perfecta”, “Inexpertos” y “Robotia”.
BEETLEJUICE, BEETLEJUICE (película) dirigida por Tim Burton, con Michael Keaton, Winona Ryder, Catherine O’Hara. En cines.
-Treinta y seis años después de la película original llega esta secuela. Y uno hace bien en preguntarse cuál es la necesidad, aunque la respuesta, tal vez impensadamente, termina siendo satisfactoria. En primera instancia la película es necesaria para Tim Burton, un director que tuvo una filmografía increíble entre su debut y un par de décadas, inventando un estilo que abrevó en múltiples registros pero que se consolidó al nivel de volverse adjetivo (lo “burtoniano”), hasta convertirse en una parodia de sí mismo, perdido en un cine que la demandaba estilo pero lo iba despojando cada vez más de su espíritu. Y precisamente esta película que habla de espíritus y demonios jocosos lo devuelve al lugar del que nunca se debería haber ido, el que es estilo sí, pero también profundidad en una serie de registros e inspiraciones que se cruzan, entre el terror fantástico, el humor negro y la maldad del cartoon clásico. El espíritu reptil de ese personaje inasible que es Beetlejuice se apodera de la secuela y si bien puede parecer un poco desarticulada como narración, es divertida, imprevisible, disparatada, llena de ideas, algunas muy retorcidas. Y en segunda instancia la película es necesaria para el espectador, sobre todo para el entrado en años, que entre tanto wokismo insípido precisa una comedia trastornada como esta, maleducada, despeinada, poco afecta a la corrección. Michael Keaton se nota divertidísimo en el personaje, también Winona Ryder y Catherine O’Hara, y Jenna Ortega, ya educada en lo burtoniano con la serie Merlina, es la carta de presentación al público más joven.
UNA JIRAFA EN EL BALCÓN (película) dirigida por Diego Yaker, con Andrea Frigerio, Diana Gómez, Artur Busquets. En cines.
-Andrea Frigerio interpreta a Lidia, una argentina que vive en Barcelona, con una hija y un yerno que esperan un hijo. Su actividad como jubilada es venderles empanadas caseras a los comercios del barrio. Un día le llega una citación de la Justicia argentina para que vaya a declarar en el juicio que se realiza contra militares, ya que su ex es uno de tantos desaparecidos y ella, una integrante de grupos guerrilleros que pudo exiliarse en 1978. Una jirafa en el balcón comienza como un drama sobre la crisis del exiliado, del que no quiere tener nada que ver con su historia, y termina convirtiéndose en un thriller de venganza, cuando determinados episodios la lleven a revisar ese pasado y sacar conclusiones. La película de Yaker tiene tantos momentos acertados, como otros en los que no encuentra el tono, especialmente los flashbacks de ese pasado setentoso que quieren parecer ásperos, pero por acción de la imagen y actuaciones no muy sólidas parecen más publicitarios. Tampoco ayudan algunos diálogos sobre los grupos guerrilleros (nunca se menciona, pero suponemos que es Montoneros) que surgen más de un imaginario trillado, onda “la única lucha que se pierde es la que se abandona”, que puestos en la boca de los personajes lucen artificiales. Lo que mejor sabe hacer la película es montar su cámara sobre los hombros de Frigerio y dejarse llevar por su actuación convencida.
LA PAREJA PERFECTA (miniserie) creada por Jenna Lamia, con Nicole Kidman, Liev Schreiber, Eve Hewson. En Netflix.
-El éxito de The white lotus disparó una suerte de regreso al whodunit (el subgénero ese donde hay un crimen y varios sospechosos), aunque la serie de HBO tuvo el acierto de construir un concepto que funciona sobre sí mismo. La pareja perfecta es una miniserie que parece querer aprovechar ese éxito, montando también un gran misterio en un marco paradisíaco (una boda en una casona de lujo en la playa) y con personajes también misantrópicos como aquellos. Un matrimonio de muchos años (Nicole Kidman y Liev Schreiber), ella una escritora de mucho éxito, son los anfitriones en la fiesta de boda de uno de los hijos. En ese marco, aparece muerta una de las invitadas y comienza el juego de descubrir quién es el asesino, entre personajes que van sumando y sumando motivaciones. La directora es la danesa Susanne Bier, especialista (como buena escandinava) en estos dramas familiares retorcidos, que si bien sabe jugar el juego de conectar personajes no parece encontrar el tono adecuado cuando la miniserie quiere desviarse hacia lo satírico o sardónico. En todo caso hay un reparto sólido que tapa los baches.
INEXPERTOS (película) dirigida por Dave Chernin y John Chernin, con Mason Thames, Ramon Reed, Raphael Alejandro. En Netflix.
-Las viejas y queridas comedias de amigos que viven aventuras en un lapso de tiempo resumido, y que terminan siendo procesos de aprendizaje y fortalecimiento de vínculos. Ejemplos hay muchos, pero especialmente recordamos con cariño la maravillosa Supercool, aunque hay ejemplos efectivos como la más reciente Buenos chicos. Nada se sale de la regla en Inexpertos, que tiene un grupo de protagonistas con la crisis de atravesar el primer año del secundario. Hay sexualidad, chistes guarros, escatología y todo lo que entra en este tipo de propuestas, que manejadas con el timing adecuado logran ser muy divertidas. Y está Bobby Cannavale como garantía de calidad por el lado de los adultos. Los directores tienen el pulso suficiente y entienden a sus personajes, y sus cuatro protagonistas tienen la gracia para llevar adelante esos personajes entre temerosos y atrevidos. Lo que le falta a Inexpertos es ese giro de calidad que la convierta en icónica. Sus directores vienen de las series y si bien eso les da cierto entrenamiento en lo cómico, también los vuelve un poco subsidiarios cuando de la imagen y la forma cinematográfica se trata. No obstante Inexpertos es una buena comedia.
ROBOTIA (película) dirigida por Diego Cagide y Diego Lucero, con las voces de Annabel Gallardo, Ariel Cister, Lucía Baya Casal.
-Robotia es la adaptación a formato cinematográfico de una serie de Paka-Paka. Su historia es el viejo cuento de Romeo y Julieta, los diferentes que se terminan atrayendo. Aquí, dos robots que nacen en la misma fábrica pero que en el proceso de ensamblaje son separados y viven vidas opuestas: él cayó en una familia de clase media y ella en una de buena posición; él, a pesar de una suerte de discapacidad (tiene un pie roto), encontró en el fútbol el lugar donde brillar, y ella es obligada a practicar danza aunque su sueño es jugar a la pelota. Obviamente, el fútbol los terminará reencontrando. Si bien es coproducida con España, Robotia es bien argentina en muchos aspectos y mantiene una de las grandes deficiencias de la animación producida en estas tierras: el trabajo con las voces está lejos del ideal. Eso, que de alguna manera aletarga la acción, se cruza además con una narración que luce algo morosa. Y, también, con un subrayado excesivo en cada mensaje que la película quiere dar. Demasiado didáctica y dadora de enseñanzas de vida, tal vez funcione en un público muy muy chico.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión