El club de las cinco: Craig + Knightley + Stiller + madre + psiquiatría
Cinco recomendaciones (o no) de cine y series para el fin de semana: “Queer”, “Palomas negras”, “Cascanueces”, “Nada por perder” y “Au bord du monde”.
QUEER (película) de Luca Guadagnino, con Daniel Craig, Daan de Wit, Jason Schwartzman. En cines.
-Basado en la novela de William S. Burroughs, Guadagnino encuentra en esa escritura farragosa un vehículo para continuar exponiendo sus habituales chiches audiovisuales, compuestos de ralentis, una banda sonora anacrónica, encuadres preciosistas y una poética sobre la sexualidad, aunque las cosas terminen dirigiéndose hacia el romance trágico. Craig interpreta a Lee, un escritor norteamericano que vive en la México de los años 50’s en un entorno plagado de artistas en busca de experiencias sensoriales que involucren la diversidad sexual o el estímulo por intermedio de sustancias. En ese plan está el protagonista, cuando conoce a un joven ex soldado que se convierte en un campo de batalla de sus propias obsesiones. La película es todo lo recargada que puede ser el cine de Guadagnino, especialmente en una segunda mitad donde los personajes viajan a Sudamérica para encontrar una sustancia alucinógena que abra las puertas de la percepción. Lo bueno del director es que aún detrás de toda la recarga sensorial que propone se respira la esencia de lo trágico. De todos modos, un último acto excesivamente simbólico termina por generar un distancia entre el espectador y lo que se ve. Siempre interesante, aunque por momentos pueda irritar. En todo caso Daniel Craig está impecable.
PALOMAS NEGRAS (serie) creada por Joe Barton, con Keira Knightley, Ben Whishaw, Sarah Lancashire. En Netflix.
-Esta serie de espionaje mezcla tonos y géneros, a veces de maneras no del todo convincentes, pero está potenciada por una intriga que es, ¡ja!, intrigante. En el comienzo se cometen tres crímenes que levantan las alertas de las agencias de seguridad británicas y comienza el juego de enredos alrededor de una agente, amante de uno de los muertos y a su vez esposa de un alto funcionario inglés: ¿le contó algo a su amante que lo llevó a la muerte? ¿Hay relación? ¿Se vinculan estos crímenes con la misteriosa muerte del embajador chino? Como decíamos, hay algo de espionaje duro, con nombres y datos que confunden, pero también de una mirada algo sardónica, que se relaciona con el tono humorístico canchero de las películas de Guy Ritchie. En esa mezcla lo que sobresale son Keira Knightley y Ben Whishaw, que están impecables como la agente en cuestión y un killer con dilemas existenciales, respectivamente. Una serie más que entretenida, que tiene encima un clima navideño de fondo que le da un tono particular.
CASCANUECES (película) de David Gordon Green, con Ben Stiller, Homer Janson, Ulysses Janson. En Disney+.
-Hacía rato que no veíamos a Ben Stiller en la pantalla y se podría decir que no fue el regreso esperado, aunque Cascanueces tiene algunos puntos de interés. La película tiene todos los elementos esperables de una comedia con aire navideño sobre la paternidad: un hombre de negocios de la gran ciudad que viaja al pueblo para hacerse cargo momentáneamente de los hijos de su hermana muerta, hasta que alguien los adopte. El tipo es irritante y los chicos son un desastre; nada nuevo bajo el sol. Lo que marca la diferencia en esta película es la presencia de David Gordon Green detrás de cámaras, un director con personalidad y una mirada propia, que incluso lo ha llevado a trabajar diversos géneros, que sabe que tiene entre manos un relato que es un puro lugar común y lo que hace es estirar los planos, contemplar a sus personajes, para encontrar ahí algo más que las emociones básicas a las que apunta. Un relato que a partir de la propuesta del director crece por encima de sus propias posibilidades. Y, sí, Stiller es un nervio hecho persona, y alguien a quien precisamos de este lado de la pantalla.
NADA POR PERDER (película) de Delphine Deloget, con Virginie Efira, Félix Lefebvre, Arieh Worthalter. En cines.
-Esta drama francés le da una interesante vuelta de tuerca a un tema trillado y que el cine mainstream suele llevar hacia el lado del melodrama lacrimógeno: la lucha de una madre para recuperar la tenencia de un hijo, que fue apoderado por la asistencia social luego de un accidente doméstico. El viaje de la protagonista, notablemente interpretada por Efira, abarca tanto pasillos judiciales como otros que tienen que ver con la psicología de los personajes: familiares, ex parejas, amigos que aconsejan, que señalan, que enjuician. La cámara nunca suelta a esta mujer, que va ingresando progresivamente en un terreno de degradación personal. Una madre entre la obligación y cierta libertad, que no termina de encajar en lo que el entorno e, incluso, ella misma espera de sí. Un relato que elude la manipulación sentimental y que toma algunas decisiones curiosas y disruptivas hacia el final.
AU BORD DU MONDE (película) de Sophie Muselle y Guérin van de Vorst, con Mara Taquin, Sasha Deprez, Nathalie Richard.
-Pasó el Festival de Mar del Plata y no hablamos de Au bord du monde, la ganadora del Astor de Oro. Este relato que sigue a una joven enfermera, recién ingresada en una clínica psiquiátrica, tiene todos los lugares comunes de ciertas producciones europeas que abordan temas relacionados con la enfermedad mental y la burocracia institucional. Hay una mirada crítica, también algún regodeo con las miserias de los personajes, pero a partir de su puesta en escena, cercana al cine de los hermanos Dardenne (también belgas), logra un nivel de cercanía con su protagonista que borra cualquier especulación y se vuelve sincera. Mara Taquin, también premiada, logra un interpretación notable como esta joven que desde su inexperiencia desprecia los métodos institucionales y pretende generar un vínculo cercano con los pacientes, por más que en eso se vaya, de a poco, su vida. Sólido relato.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión