El hogar de la Gruta de Lourdes pagó más de $23 mil entre luz y gas
Desde la Gruta de Lourdes, ubicada en 12 de Octubre y Bosch, reconocen que hay "muchas complicaciones" por el incremento en la tarifa de los servicios. "Tenemos una realidad muy complicada, somos partes de esta Argentina que nos toca vivir", afirmó la hermana Silvia, religiosa de la Gruta, al ser consultada por Radio Mitre Mar del Plata. Precisó que el mes pasado debieron pagar más de $23 mil solo entre las facturas de luz y gas.
Todos los gastos que genera el hogar -incluidos los servicios, los sueldos del personal, la comida y los medicamentos- se afrontan con ingresos propios. El hogar no cuenta con subsidios ni aportes del Estado de ningún tipo. "Todavía estamos esperando las respuestas de los gobiernos nacional y provincial por las exenciones", amplió la hermana. Y detalló que "el dinero que podemos recaudar es con donaciones, ingresos de la santería y lo que algunas personas pueden pagar por la estadía en el hogar".
La monja relató que los esfuerzos de los que trabajan en el hogar están enfocados en acompañar y cuidar a quienes allí viven. "La ciudad y el puerto son siempre generosos con nosotros. Nos faltan cosas, sí. Pero hacemos frente a las cargas sociales y a los sueldos del personal, con los que nunca hemos dejado de cumplir", agregó.
Sobre la calle 12 de Octubre, está el hogar de enfermos y ancianos que se divide en dos: uno dedicado a la geriatría y otro a personas con capacidades diferentes. En total, 50 personas viven allí y reciben atención por parte de diferentes profesionales y auxiliares de la salud en esta casa que hace 79 años viene prestando este servicio a la comunidad.
Quienes deseen colaborar con la institución pueden acercar sus donaciones a la administración de la Gruta de Lourdes de lunes a viernes de 8 a 12 o a la santería. Pañales para adultos, leche, azúcar y aceite son las necesidades más grandes a satisfacer.
El obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, ya había anticipado en un diálogo con El Marplatense su preocupación ante los altos costos de los servicios que necesitan para el normal funcionamiento del lugar.