El Seabed llega a Ciudad del Cabo con las fotos del ARA San Juan
En Sudáfrica, comienza un nuevo camino sobre el hundimiento del submarino ARA San juan. La reconstrucción de la desgracia, la búsqueda de luz sobre las causas del colapso y, por qué no, la dilucidación sobre si será posible o no un reflote de la nave hundida. Respuestas para todos esos interrogantes se presume que trae consigo el buque de bandera noruega Seabed Constructor, el coloso ultra tecnológico de los mares que hace sólo diez días encontró una aguja en un pajar: los restos del submarino argentino a 907 metros de profundidad. Entre miércoles y jueves está previsto que amarre el buque de la compañía Ocean Infinity.
La embarcación está a pocas horas de terminar un largo periplo de casi 80 días. Después del hallazgo, el viernes 17 de noviembre, decidieron seguir viaje hacia este puerto y no volver a Comodoro Rivadavia, como se pensó inicialmente. A bordo, junto con la tripulación, vienen cuatro observadores argentinos que además son parientes de cuatro tripulantes del ARA San Juan. Uno de ellos, Luis Tagliapietra, es el padre del cabo Alejandro Tagliapietra. Desde alta mar y vía WhatsApp, dijo a Clarín: “Estamos cansados, pero también agradecidos y llenos de expectativa. Queremos desembarcar y volver pronto a la Argentina para ver cómo seguirá esta historia. Necesitamos estar de nuevo con nuestros afectos”.
Los argentinos y el resto de la tripulación serán recibidos en el puerto sudafricano por dos enviados del gobierno argentino: el capitán de navío Gonzalo Prieto, destinado sobre la hora como Agregado Naval en Ciudad del Cabo, y por representantes de la Embajada Argentina local. Los funcionarios tienen una doble misión protocolar. Dar la bienvenida a los viajeros después de una odisea atravesada por las emociones y preparar el terreno para un nuevo viaje: el de las 67 mil imágenes tomadas por los vehículos sumergibles operados a distancia que hallaron al submarino.
Es un material clave y será tratado de manera diplomática como tal. Según cuentan desde el Ministerio de Defensa a Clarín, son imágenes que tienen un nivel de detalle jamás visto. Algunos expertos incluso creen que permitirán hacer una reconstrucción en tres dimensiones, mediante realidad virtual, de lo que pudo haberle sucedido a la nave. La jueza de Caleta Olivia Marta Yáñez aseguró que nadie podrá verlas hasta que ella las reciba. Y es una condición de pago puesta por el Gobierno a la empresa que no se filtre ni siquiera una. Todos esos datos bajarán en este mismo puerto que este martes luce tranquilo y sobre todo, preparado.