Estrenan film rodado en Mar del Plata: "El jugador"
Esta semana, llega a los cines de Mar del Plata "El jugador", thriller de tinte dramático protagonizado por Alejandro Awada y Pablo Rago, filmado enteramente en el Casino de la ciudad y basado en la novela de Fiódor Dostoievski.
EL JUGADOR
Dirección: Dan Gueller
Guion: Dan Gueller, basado en la novela de Fiódor Dostoievski
Intérpretes: Alejandro Awada, Pablo Rago, Guadalupe Docampo y Lali González
Duración: 115 minutos
Sinopsis: Alejandro Reynoso, un apostador retirado que trabaja para un acaudalado empresario de la carne, viaja a Mar del Plata donde debe entregarle una considerable suma de dinero a los nietos de su jefe. Paulina, joven y bella, reniega del mandato impuesto por su abuelo de administrar la empresa familiar, y gracias a la fascinación que ejerce sobre Alejandro, lo convence para que juegue por ella en la ruleta. Sergio, hermano de Paulina, tampoco aspira a seguir con elnegocio de la familia y no duda en engañar a Alejandro para utilizar el dinero de la empresa en sus propios asuntos. Muy pronto el azar y sus desenlaces irán complicando las relaciones en esta tensa trama, en la cual todos se necesitan y se usan mutuamente. La ruina los espera como el resultado de decisiones equivocadas y otros desaciertos. El implacable azar, sin ley ni voluntad, les depara tanto la fugaz e inconstante fortuna, como la ruina.
https://www.youtube.com/watch?v=IRgI6Pr0yoM&t=11s
Con la ciudad de Mar del Plata como protagonista, “El Jugador” muestra a un Alejandro Awada con problemas de juego, resignado a no entrar nunca más a un casino, mientras intenta controlar a Pablo Rago, quien encarna su primer villano en cine, adicto y siempre al límite. El film de Dan Gueller convoca a Guadalupe Docampo (Historia de un clan, Tetro, Choele), a la reconocida actriz paraguaya Lali González (7 cajas), y a Esteban Bigliardi (Villegas, Un mundo misterioso).

“En el año 1998, a los 18 años, leí por primera vez la novela “El Jugador”, de Fiódor Dostotievski. A diferencia de otros libros del autor ruso, en dos días ya me lo había devorado. Las desventuras de Alexei Ivanovich, me resultaron únicas y llenas de ritmo. En ese momento no hice una gran interpretación de la obra ni la desmenuce en busca de sentido, sino que me entretuvo muchísimo; me hizo reír. Más de 13 años después, durante los cuales terminé la carrera de Derecho (me dedique a la abogacía), empecé una carrera de cine, realicé dos cortometrajes y escribí dos guiones de largo, una noche desvelado me acorde de “esa” novela. Pensaba en mi próximo guión y sin saber por qué, recordé “El Jugador”. Esa misma noche busqué en la biblioteca de mi casa el libro y no la encontré. Al día siguiente, a dos cuadras de tribunales, en una mesa de saldos de la avenida Corrientes, lo compré a lo que -a precios de la época- habrán sido 5 o 10 pesos. Lo releí entero ese mismo día y marque algunas partes. Me volvió a hacer reír pero por sobre todo me hizo pensar por primera vez en la motivación del personaje: ¿para qué apuesta Alexei Ivanovich si en realidad no le importa el dinero? ¿Sólo lo hace por el amor de Polina?", comenta Dan Gueller.
"Remontándonos varios siglos atrás, en Grecia, Siglo VI A.C., encontré el mito de Orfeo. Es gracias a la música que toca Orfeo en su citara que logra hipnotizar a los carceleros del inframundo y rescatar a su amada. A mi modo de ver, tanto el mito de Orfeo como la novela de Dostoievski, tratan sobre el hecho artístico, la musa y la liberación. Para Orfeo la música es su arte, y es a través del amor por su amada, que puede alcanzar su máxima expresión. En la orginal novela "El Jugador", el juego es el arte de Alexei Ivanovich, y sólo a través de la necesidad de liberar a Polina del yugo familiar, es que puede llevarlo a su máximo esplendor. A Alexei no le interesa el dinero, sino la búsqueda de ese momento en que, de forma inconsciente, como hipnotizado, se encuentra poseído por una fuerza superior. Esa es la historia que quiero contar. ¿Pero porque? En 1866 Fiódor Dostoievski ya era un autor reconocido, Sin embargo tenía serios problemas de dinero y sus acreedores vivían presionándolo. A fin de motivarlo, su editor le prometió un adelanto si le entregaba una nueva novela. El resultado fue “El Jugador”. Gracias a esta novela Dostoievski pudo liberarse de sus deudas. Actualmente, mientras trabajo junto a mi socia Silvana Di Francesco, en la finalización de la película y escribo mi próximo guión, continuo trabajando de abogado. Todos los días, corbata y tribunales. Esta película es una forma de liberación que me permite trabajar de lo que realmente disfruto, me gusta y me motiva. Y espero algún día solo dedicarme a ello”, agrega el director y guionista.