Se acerca el fin de la temporada y los guardavidas de Mar del Plata, ciudad balnearia por excelencia, realizaron los primeros balances sobre los rescates y el comportamiento de la gente a la hora de tomar medidas de seguridad.

Al respecto, Hernán, guardavidas de la playa Bristol, contó en diálogo con El Marplatense que "esta temporada arrancó tranquila y en enero no tuvimos tantos rescates en el turno mañana, pero sí en febrero. Duplicamos la cantidad y en la última semana, con vientos del sector noreste y oleaje fuerte, realizamos varias intervenciones, más que nada durante la tarde".

Por otro lado diferenció al turista "que debemos estar continuamente recordándoles cuáles son las zonas de peligro" que el marplatense que es más habitué de las playas que se encuentran al norte de la ciudad.

"Nosotros señalizamos las escolleras con unas banderas rojas, que siempre van a estar ubicadas a los costados. Hemos puesto esta referencia y casi nadie se acercó a preguntar cuál era el estado del mar", agregó.

En conclusión, "tuvimos rescates que nos han llevado 10 minutos para poder completarlos, pero ninguno fue de gravedad. No hubo nadie que se haya ahogado y terminemos haciendo una reanimación cardiopulmonar", destacó.

Uno de los principales factores fue que "en comparación con temporadas anteriores, el mar estuvo muy tranquilo y no hubo sudestadas que hacen que el mar se rompa y se creen canaletas en la playa, que dimensionan un poco más el tema de los rescates", explicó Marcelo, guardavidas de Punta Iglesias.

No obstante, siempre en primer lugar "debe estar la prevención, anticiparse al caos y manejar bien a la masa de gente. Hay que ver cómo pararse, dirigirse a la persona, comunicarse bien. Mar del Plata es una bahía que al tener tanto caudal de personas, cuesta mantenerlos a raya", resaltó Lourdes, aspirante de guardavidas.