Inseguridad y usura
Cuando hablamos de inseguridad nos referimos a robos, hurtos, violaciones, homicidios, estafas, etc. Excluimos de esa lista a la USURA, pese a que es el delito más cometido y menos denunciado.
Paradójicamente la mayor parte de las víctimas desconoce que está siendo o fue víctima de este delito. Simplemente porque ignoran todo sobre usura, la que está casi en desuso por falta de conocimiento, no por falta de víctimas.
Usurero es quien, aprovechando la NECESIDAD, INEXPERIENCIA o LIGEREZA de una persona le hiciere prometer, mediante documentos firmados, la entrega de intereses u otras ventajas económicas desproporcionadas.
Transitamos una crisis ideal para que florezcan los usureros. La inflación, el desempleo y la recesión generan necesitados, los que muchas veces caen en manos de prestamistas inescrupulosos para tapar agujeros financieros o cubrir deudas imperiosamente.
La usura es un delito que victimiza al grupo familiar, ya que generalmente termina con el quebranto económico de todos sus integrantes, por ende, se pone en riesgo la vivienda, la educación de quienes deberán prematuramente salir a trabajar, se malvenden bienes que sobreviven a los embargos, etc. La victima de usura generalmente queda literalmente “en la calle”.
Secuelas sociales enormes y gravísimas que podrían evitarse si se enseñasen las nociones básicas de ejercicio de nuestros derechos a la gente común. Otra vez el eje de todo: educación.
Los préstamos dinerarios abusivos generan enormes ganancias no solo al prestamista usurero, que puede estar agazapado, esperando a su presa en una financiera, una escribanía, un local comercial, lo puede hacer desde su casa, desde su pc, etc., sino también para otros que aprovechan el accionar del despiadado prestamista ilegal.
El Estado se ve beneficiado con el cobro de tasas judiciales enormes. Cuanto más grande es la deuda a pagar mayores son éstas, así como ocurre con los honorarios de abogados, peritos, martilleros, gestores, tasadores, etc.
La deuda original de cualquier víctima de usura se quintuplicará en pocos meses, ya que el usurero contará con la documentación engañosa que le hizo firmar a su víctima. La demanda civil por la deuda la iniciará ante la primera demora, lo que generará más ganancias para los depredadores del patrimonio del que pidió el préstamo.
Si la víctima, mediante una denuncia y la formación de una causa penal, logra demostrar que ha tomado la deuda por necesidad, por inexperiencia, por ligereza, evitará que se rematen sus bienes, pagará la verdadera deuda con intereses normales, eludirá su quebranto económico y el caos familiar que implica.
Por eso cuando reclamemos seguridad, hablemos de la USURA.