Mirtha Legrand se aisló en su departamento de la Avenida del Libertador días antes de que Alberto Fernández decretara la cuarentena por el coronavirus. Su lugar en los dos programas de eltrece fue ocupado por Juana Viale, su nieta, que ya lo había hecho en otras oportunidades.
En julio, se rumoreaba que la Chiqui iba a volver a la pantalla chica. Ángel de Brito comentó que la diva estaba pensando en la idea de regresar a la TV. Según detalló el periodista, Nacho Viale quería llevar una cámara a la casa de su abuela para que eso sea posible. “Va a armar un estudio de televisión en su casa”, indicó el conductor de Los ángeles de la mañana.
Sin embargo, Mirtha descartó esa idea y advirtió que, por el momento, seguirá sin pantalla. “No sé de dónde salió esa versión. Es falso. ¿A quién se le ocurrió esa locura? Es una locura”, afirmó la conductora en una nota con Primicias Ya.
En diálogo con ese portal, la Chiqui afirmó que continuará cumpliendo con el aislamiento preventivo. “No haré televisión por ahora. Lo hablé ayer con Adrián Suar y con Pablo Codevilla. Estoy en el grupo de riesgo y no quiero exponerme. Esto es muy delicado, por ahora no haré nada”, sostuvo.
Los meses pasaron y, al parecer, Nacho Viale habló con su abuela para que esté nuevamente en pantalla pronto, según comentó Juana Viale el domingo en Almorzando con Mirtha Legrand.
Joaquín Galán, que estuvo invitado al programa junto a su hermana, le pidió permiso a la conductora para saludar a la estrella de la TV. “Juana, no me quiero olvidar de mandarle un beso a Mirtha”, exclamó el artista. “Sí, por favor, ¡y que vuelva!", acotó Lucía Galán.
Juanita tomó ese pedido y acotó: “Va a volver. Vamos a anticipar algo, el tiempo se detuvo, así que antes del 2021, fin del 2020, vamos a proponerle a la señora Mirtha Legrand que vuelva a su mesa. No podemos despedir el año sin ella”.
Mirtha Legrand salió a la calle después de 200 días en cuarentena
En octubre, La Chiqui tuvo su primera salida pública luego de 200 días en cuarentena. La diva tuvo que ir al oculista y al odontólogo, y tomó todas las medidas de prevención necesarias para no contagiarse de coronavirus, como le pasó a su nieto Nacho Viale. Se llevó su alcohol en gel, se puso un barbijo y cuando llegó al consultorio los transeúntes se quedaron mirándola. ¡Dudaron sobre si era ella o no!
“Cuando bajé del auto la gente me miraba. Con el tapabocas puesto dudaban de si era yo o no, pero era solo por un instante; enseguida reaccionaban y me reconocían. Mis ojos son identificables, es lo que más conoce el público de mí. Tantos años viéndolos, no hay barbijo que pueda con ellos”, relató.
Fuente: TN