La música clásica como arte callejero
Por Javier Novoa
Melany, Alma, Victoria y Tomás son cuatro jóvenes que sorprenden a los ciudadanos marplatenses que caminan por la Peatonal San Martín. Ubicados en las puertas del Banco Provincia y con sus violines al hombro, endulzan los odios con música clásica.
Melany Gutiérrez, tomó la palabra al comenzar la entrevista con El Marplatense y expresó: "Hace 3 años decidimos hacerlo, es algo divertido para acercar la cultura a la peatonal, está buenísimo". "Por su parte, Alma agregó: "Tocamos en anfiteatros también pero acá, es más divertido, hay gente que conoce la música clásica y podemos interactuar de otra forma con los espectadores. Es un forma distinta de demostrar el arte".
Los cuatro eran parte de la Orquesta Infanto juvenil y al cambiar el gobierno en 2015 y disolverse, quedaron sin clases. "Eramos 2 mil chicos que veníamos estudiando y quedamos sin nada. Se disolvieron las sedes en los barrios, todo. Ahora hay una nueva pero no funciona demasiado, es folclore, ni siquiera es música clásica", aseveró Melany.
La charla transcurría entre notas de Chopin, Mozart y Beethoven, y con la mirada sorpresiva de cada persona que pasaba por San Martín y Córdoba. Además, cada tanto algún transeúnte pasaba y dejaba una colaboración para los jóvenes músicos.
“Nos encantaría que haya mayor apoyo pero mientras tanto estamos aquí en la peatonal. Ahora audicionamos en el Teatro Tronador y pudimos ingresar al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón", destacó Alma que continuó: "Así que estamos estudiando ahí ahora, muy felices. La base de la Infanto Juvenil fue tan buena que nos permitió entrar al Colón". "Ahora estamos dando clases en la Biblioteca Juventud Moderna. Los miércoles, jueves y sábados a un valor muy accesible", expuso Melany.
Al ser consultados por como surgió tocar un instrumento tan poco habitual, Alma, comentó: "Mi papa toca la guitarra, en la familia hay mucha música y se me ocurrió tocar el violín". Melany sin embargo aseguró que al verlo le resultaba un instrumento sumamente aburrido, sin embargo, al anotarse en el proyecto municipal de música lo conoció y le encantó. Tomás y Victoria, los dos más vergonzosos de los cuatro, siguieron tocando como lo habían hecho durante toda la charla, desentendiéndose con educación de las preguntas.
Finalmente, la última pregunta fue como reaccionaba la gente al encontrarlos tocando música clásica en la calle: "La gente se sorprende un montón, lo toma para bien, nos felicita". "Hasta nos han contratado para tocar en eventos. Intentamos elegir el repertorio según lo que llama a la gente, sonata nocturna, alguna que suena en alguna propaganda. También tomamos música de reggaeton como Despacito o exitos como Bella Ciao para llamar la atención", cerraron cuatro músicos marplatenses que ya tienen una gran historia y sin dudas la seguirán escribiendo día a día.