Lo que debería ser: el showroom del Municipio de General Pueyrredon
Ex secretaria de Cultura de la Municipalidad de Gral. Pueyrredon.
Cultura: no es tiempo de definiciones trilladas y remanidas. Pero lo que sí podemos afirmar, es que el concepto de cultura ha evolucionado, se ha vuelto muy amplio, abarcativo, inclusivo y se ha desarrollado de manera tal que transversal y horizontalmente, la cultura se expande y penetra en todas las áreas de un municipio. También en la economía.
Siempre recuerdo mi visita a la ciudad de Bilbao, ciudad que no figuraba entre mis objetivos prioritarios. ¿Y porque viajé allí? Por el Museo de Arte Contemporáneo, el Guggenheim, diseñado por Frank Gehry. Y allí estuve, saque mi entrada, pasé por la tienda de souvenirs, me alojé, hice compras, gasté dinero que quedó en la ciudad. Y como yo miles de personas viajan a Bilbao solo para conocer el Guggenheim.
Cada ciudad es una marca en sí misma. Mar del Plata tiene mucho para ofrecer a pesar de la demolición patrimonial arquitectónica sistemática a la que fue sometida. La Villa Victoria, El Museo de la Ciudad – Museo Castagnino, el Museo de Ciencias Naturales, la Casa sobre el Arroyo, sus teatros, sus artistas de todas las disciplinas, lo que queda del patrimonio arquitectónico urbano, su paisaje, su entorno mar y sierras, tanto para ofrecer!!. Son numerosos los visitantes del país y extranjeros que viajaron y lo volverán a hacer pospandemia, para conocer nuestros museos y bienes culturales, y todo eso trasciende la cultura y confluye en engrosar la economía del municipio.
Así como desde la Secretaría de la Producción en Mar del plata se han hecho numerosas publicaciones sobre la “Oferta exportable de Mar del Plata”, no conocemos nada similar vinculado a la Cultura, en los últimos años. Y es una oportunidad que se pierde día a día, y que tampoco se está aprovechando en pandemia, situación que ha sido y es, una oportunidad de llegar virtualmente al país y a todo el mundo.
La Secretaría de Cultura, desde mi punto de vista, debe cumplir varias misiones simultáneamente, con los creadores, artistas y ciudadanos: ser a la par, mecenas, productora, desarrolladora, promotora de sus artistas, pintores, actores, actrices, escritores, músicos, facilitándoles los contactos nacionales, difusión y presentación en concursos y competencias, y sobre todo promoviendo sus creaciones localmente y en el extranjero, donde existen Bancos de Datos de creativos. O sea, Cultura, debe salir a “Vender/Ofrecer” su oferta exportable cultural, y asumir un rol proactivo.
Esto no depende solamente de tener o no partidas y recursos económicos. Depende de la creatividad, empuje y las ganas y de la planificación cultural previa, y de salir a buscar sponsors y apoyos nacionales en internacionales para nuestros artistas marplatenses. Existen miles de subsidios nacionales e internacionales, pero si nadie los busca y difunde, otros aprovechan el beneficio. En esto Rosario, y Córdoba capital, llevan la delantera en la búsqueda y distribución de recursos.
En ese avance transversal que mencioné, la cultura rodea nuestras vidas, nuestros deseos, nuestras frustraciones, nuestras ambiciones, y sobre todo las libertades y posibilidad de crecimiento. El desarrollo cultural se encuentra entre las libertades fundamentales, en esa búsqueda de gozo y de reflejarse y de representar el entorno, que retrocede hasta los dibujos milenarios de manos, seres y animales, en cuevas repartidas por todo el mundo.
Esta “Marca-ciudad” es lo que hace que una ciudad sea conocida y reconocida. Aquí surge el Soft Power o Poder Blando cultural, de Joseph Nye. Un poder, que aplicado con astucia, puede hacer que la ciudad sea reconocida por otras cualidades, que no sean las estrictamente paisajísticas. Este poder blando no surge espontáneamente, hay que convocarlo, ofrecerlo, entronizarlo. No vemos que esto se aplique en Mar del Plata y Batán, sumado esto a que existe una la tendencia de los economistas a ignorar a la cultura como fuente de ingresos económicos, cuando investigan el funcionamiento del municipio. (Caso Bilbao/ Louvre de Abu Dhabi)
En la última década los gobiernos de todo nivel, han prestado cada vez más atención a la práctica de la Diplomacia Cultural (DC). Aunque la DC no es nueva, ha merecido un mayor reconocimiento gracias a la aparición de las dimensiones culturales de las relaciones internacionales y los discursos sobre el desarrollo.
La nueva economía es una economía basada en el conocimiento, y el conocimiento se adquiere a través de instituciones moldeadas por la cultura. La riqueza cultural es la clave de la Nueva Economía. Por tanto, la riqueza cultural o la acumulación de capital cultural (Bourdieu, 1984) es un objetivo primordial de toda política cultural. La DC a nivel nación, pero que también se puede llevar al nivel municipal, se refiere a que los gobiernos nacionales/provinciales/locales, informen e influyan en el público nacional y extranjero para promover los intereses nacionales con el poder cultural fomentado a través de los instrumentos de la política cultural. Es el momento de asumir a la cultura como el cuarto pilar del desarrollo.
Un área de Cultura debería promover el patrimonio local, la creatividad y la diversidad, a sus creadores artísticos de todas las disciplinas; a través de un plan coherente y delineado antes de asumir el funcionario de turno. Es indispensable promover estrategias, alianzas y acciones intersectoriales y multinivel para contribuir al cumplimiento de las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y en ese proceso, áreas como Turismo, Educación y Desarrollo Social, Deportes, moda y gastronomía, se entrelazan con Cultura. No se conciben las secretarías aisladas de sus pares.
Recuerdo los Talleres Barriales que desde Cultura desarrollamos en los barrios marplatenses, muchos de ellos con docentes tanto voluntarios como contratados, talleres de teatro, pintura, cocina, mosaiquismo, plantas, costura, y muchos más!! capacitando en temas no estrictamente entendidos como pertenecientes al área de Cultura, ellos formaron parte de la vida de la ciudad y movilizaron a su alrededor a significativos grupos humanos. En ese momento las clases eran presenciales, esto se podría replicar ahora mediante un sistema de nodos virtuales, alojados en las Sociedades de Fomento o Clubes de cada zona.
LA ALIANZA MENOS PENSADA (En Mar del Plata Batán)
Mar del Plata se está conformando como un polo informático, con una asociación, ATICMA, que agrupa a profesionales independientes, emprendedores, empresas y universidades del sector TIC de Mar del Plata y la zona. Cultura tiene mucho que ver con este perfil tecnológico. El concepto de Cultura vinculado exclusivamente a las bellas artes, fue superado hace tiempo, la cultura se abre en el mundo a las nuevas tecnologías y allí es donde en Mar del Plata- Batán, debería surgir una alianza entre las TIC y la Cultura. Ha florecido un cruce de arte y tecno. Un nuevo grupo mundial de artistas, de TODAS las disciplinas se vuelca a la tecnología, y esto se reafirmó con el inicio de la pandemia en los comienzos de 2020, los creadores, ya sea obligados por la pandemia a dictar clases virtuales, o a capacitarse virtualmente a su vez, comenzaron a hacer uso de la enorme variedad de TIC a su disposición. Las trayectorias profesionales de este nuevo grupo de nuevos artistas centrados en la tecnología, son muy variadas. Música, videos, teatro, pintura, cursos, clases, conferencias, encuentros, concursos, webinars, en un doble camino de dar y recibir, las posibilidades tecnológicas lo facilitan, sin límite alguno.
A pesar de los logros educativos formales, los artistas centrados en la tecnología se describen a sí mismos como autodidactas y dependen de organizaciones fundadas por artistas, centros comunitarios y recursos en línea para su crecimiento artístico y profesional. Los artistas cultivan múltiples fuentes de ingresos para ganarse la vida, equilibrando trabajos creativos y por cuenta propia, empleadores, subvenciones y premios, donaciones y otras fuentes de entradas. Muchos de los artistas son emprendedores, colaboran con distintos sectores de la industria, contribuyen a sus comunidades artísticas y culturales locales y establecen negocios que se basan en las habilidades creativas y digitales.
Y creo que los artistas y las comunidades de artistas marplatenses, con la ayuda del Municipio que debe fungir como Puente con ATICMA (Área de Modernización), creando una alianza estratégica, podrían estar profundamente comprometidos con la creación de su inserción en la tecnología, con sus propias plataformas y sus propias herramientas en lugar de depender de un software propietario que no pueden controlar.
Entiéndanse a los recursos técnicos, como un complemento de la tarea creativa, que nunca será reemplazada.
Por ejemplo, en EEUU, la Fundación Processing pone a disposición de los usuarios herramientas de software gratuitas que favorecen el uso del código para la autoexpresión. Su proyecto estrella es Processing, un cuaderno de bocetos de software flexible utilizado por millones de artistas, diseñadores, estudiantes y trabajadores culturales de todo el mundo cada año. Casey Reas, artista y profesor residente en Los Ángeles, y Ben Fry, director de la consultora de diseño y software Fathom, con sede en Boston, empezaron a trabajar en Processing en 2001 en el MIT Media Lab. En 2012 lanzaron la fundación con el educador y programador Daniel Shiffman, con sede en Nueva York. La Fundación Processing ofrece acceso gratuito a proyectos de software hechos a medida para programadores creativos. Esta organización sin ánimo de lucro dirigida por artistas demuestra el potencial de la creación de herramientas generativas que pueden dar soporte a una amplia variedad de trabajos creativos y atraer a una comunidad de usuarios dedicados que siguen superando los límites. Basado en el lenguaje de programación Java, Processing es su proyecto más popular, con más de 2,6 millones de visitantes en el último año. Un programa de Processing se denomina "sketch", es decir, una secuencia de código diseñada para realizar una función concreta, como dibujar una esfera. Los usuarios ensamblan los bocetos dentro del Entorno de Desarrollo de Processing y construyen bibliotecas para funciones como la animación, el sonido y el vídeo. Participan en foros en línea, grupos de usuarios locales y el sitio de intercambio de código GitHub. Después de muchos años de desarrollo y construcción de la comunidad, Casey Reas, Ben Fry y Daniel Shiffman crearon la fundación para garantizar que Processing siguiera siendo mantenido y compartido. Reducir las barreras de acceso es fundamental para la misión de la organización.
Durante la pandemia, el desarrollador y artista Aren Davey, con sede en Pittsburgh, comenzó a presentar "Cozy Coding", una serie de tutoriales sobre p5.js en la popular plataforma de transmisión en directo Twitch. La educación también forma parte del proyecto, y es donde ha tenido más impacto. El sitio ofrece recursos para la enseñanza del arte y la informática, incluido un animado conjunto de vídeos de formación de Shiffman llamado The Coding Train.
Pero Processing no es sólo para estudiantes. El Museo de Arte Moderno y el Centro Georges Pompidou han presentado el trabajo de artistas y diseñadores que lo utilizan. El procesamiento impulsa los diseños de los escenarios y los vídeos musicales de grupos musicales como REM. Los diseñadores de productos de empresas como Google y el New York Times lo han utilizado para crear prototipos y visualizar datos. El proyecto se ha convertido en una utilidad cotidiana, proporcionando a los creadores y a los pensadores visuales una alternativa bienvenida al costoso y propietario software comercial.
Es parte de la responsabilidad de la autoridad local organizar actividades culturales. Para lograr este objetivo, las autoridades locales promueven el acceso igualitario y diverso a las artes y la cultura. Sientan las bases para el esfuerzo artístico profesional, promueven actividades de ocio relacionadas con el arte y la cultura, ofrecen oportunidades para la educación orientada a objetivos en las artes y la cultura y promueven la preservación del patrimonio cultural. Para las autoridades locales, la promoción de las artes y la cultura también es parte de su contribución a la salud y el bienestar de los residentes, la inclusión y el compromiso comunitario, la vitalidad local y regional, la interacción cultural y las actividades internacionales.
Los recursos culturales del municipio, deben utilizarse para ayudar a conseguir objetivos "cívicos" (no sólo culturales). Se espera que la cultura desempeñe un papel central en las políticas públicas. Se utiliza para lograr objetivos en otros ámbitos políticos, en lugar de ser un servicio o una política independiente de todo lo demás, por eso insisto en la TRANSVERSALIDAD, de la oferta cultural. Se reconoce que la planificación cultural es un "enfoque estratégico" que conecta con una amplia gama de actividades de planificación de todo el gobierno local (economía, turismo, desarrollo social, Emvisur, áreas de vinculación con la comunidad, derechos humanos, etc., lo que requiere que los planificadores culturales municipales trabajen con los responsables de la toma de decisiones municipales más allá de las áreas tradicionalmente consideradas como servicios culturales. La circunstancia actual de encierro de la pandemia, bien aprovechada, podría haber sido y aún ser, un elemento multiplicador de contenidos culturales y de posicionamiento de la ciudad.
O sea, la gestión cultural municipal no es simplemente un servicio que puede prestar el personal municipal, una política que pueden aplicar los hacedores municipales con manifestaciones inconexas y esporádicas o una ordenanza que puedan aprobar los ediles.
Se trata del concepto de posicionamiento de la cultura en los municipios que considera que la cultura es un elemento central de la gobernanza local, y no sólo uno de los muchos servicios que pueden prestar los gobiernos municipales. Reitero la necesidad de trabajar por la promoción de la cultura como el cuarto pilar del desarrollo y promover la Agenda 21 de la cultura, promover el cuidado del patrimonio, la creatividad y la diversidad locales mediante políticas culturales centradas en las personas. Impulsar la utilización de nuevas tecnologías por medio de iniciativas como la Agenda Digital y el Gobierno Abierto, que permitan a los municipios otorgar mayores y mejores servicios a la comunidad. Promover la gobernanza abierta y colaborativa que pongan la transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la prevención y lucha contra la corrupción en el centro de sus agendas locales.
En síntesis: si un intendente desea presentar los logros de su ciudad al país y el mundo: que utilice sus recursos culturales. La producción es importante, pero nungún turista irá a visitar una fábrica por avanzada que esta sea. La oferta cultural esta a disposición, los creadores disponibles.
La combinación de la Diplomacia Cultural con el concepto de poder blando resulta en una visualización integral de un municipio, de una ciudad, de un país, de una manera heterogénea y abierta. La Marca Ciudad de perfil cultural aguarda. Y allí la Cultura estará siempre presente con sus miles de recursos. Y sus virtuosos creativos, a la espera de ser reclamados, presentados y difundidos...
Mercedes Susana Giuffré
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