Ni un actor, ni una actriz, ni un personaje: un grito tiene la mayor cantidad de apariciones en el cine
Se trata de El grito Wilhelm, una alarido de Sheb Wooley utilizado por primera vez en un film de 1951. Desde entonces se convirtió en un recurso y, con el paso del tiempo, en un chiste interno entre sonidistas.
Seguramente todos conozcan El grito de Edvard Munch, ese cuadro del que hace poco descubrimos que su protagonista no estaba gritando sino que escuchaba un grito (al menos es una nueva versión, vaya uno a saber), y que debe ser una de las pinturas más populares de todos los tiempos. Pero hay otro grito, también muy popular, aunque de tan imperceptible se ha mantenido como un chiste interno de Hollywood: El grito Wilhelm.
Ni Jesús, ni Winston Churchill, ni Napoleón, ni Adolf Hitler, ni Albert Einstein, ni la Reina Elizabeth. Sí, todos estos personajes han aparecido representados infinidad de veces en las películas, pero ninguno le gana a El grito Wilhelm, que lo ha hecho en más de 400 películas y la cuenta no se detiene. ¿Qué es El grito Wilhelm? Se trata de un efecto de sonido que se utiliza mayormente en películas de acción y que sirve para representar el alarido que pega algún personaje al caer desde una altura considerable o ser derribado en medio de una pelea.
Los orígenes de El grito Wilhelm se remiten a 1951, con la película Eco de tambores de Raoul Walsh y protagonizada por Gary Cooper. En aquel film, ambientado en el oeste de Florida, un grupo de personajes atraviesan un pantano y uno de ellos es atacado finalmente por un caimán. Al caer, la pobre víctima realiza una particular exclamación que se ha convertido en uno de los efectos de sonido más utilizados de la historia del cine.
Según cuenta la leyenda, el grito no es el que el actor hizo en el set de rodaje, sino que se logró luego en la post producción en los estudios de grabación de Warner Bros. Allí se grabaron varios alaridos para representar el sonido del hombre atacado por el caimán y, según cuenta la leyenda, de los seis gritos que se grabaron el que quedó inmortalizado fue el quinto. Lo curioso, también, es que el nombre del efecto no se debe a esta película sino a una posterior, pero ya iremos a eso.
Quien grabó el popular grito fue Shelby Fredrick Wooley, más conocido como Sheb Wooley, un cantante, compositor y actor que se hizo popular por una canción titulada The purple people eater. Como actor trabajó en muchos films del oeste como A la hora señalada, Gigante, Silverado, pero también en un clásico deportivo de los 80’s como Hoosiers. Aunque tal vez su rol más popular haya sido el de la serie Cuero crudo, junto a alguien que luego se convertiría en leyenda: Clint Eastwood.
Bueno, con todo esto, decir que debido a que crear efectos de sonido era algo realmente costoso por entonces, ese efecto de sonido aparece en innumerable cantidad de películas durante aquella década y la siguiente: Nace una estrella (1954) con Judy Garland, El mundo en peligro (1954), Tierra de faraones (1955), Cacería en los mares (1955), La pandilla salvaje (1969). Sin embargo el uso que lo volvería icónico es el de un film de 1953 llamado La carga fatal.
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En 1977 se estrenó una película bastante conocida, llamada Star Wars: una nueva esperanza, no sé si la tienen, y cuando estaban trabajando en la post producción, el diseñador de sonido Ben Burtt recurrió al famoso grito de La carga fatal, western dirigido por Gordon Douglas. Allí, un personaje llamado Wilhelm, interpretado por Ralph Brooke, es quien emite el particular alarido al ser herido por un flechazo en una pierna. Ese alarido fue utilizado cuando Luke Skywalker le dispara a un soldado en la Estrella de la Muerte y este se cae al vacío. El resto es historia.
El grito Wilhem ha sido utilizado en más de 400 películas y, obviamente, fue utilizado en todas las películas de la trilogía original de Star Wars, primero como un recurso, luego como homenaje y finalmente como chiste interno. Es que con anterioridad a la popular ópera espacial, Burtt ya utilizaba el efecto de sonido en todas las producciones estudiantiles que realizaba en la universidad. Precisamente uno de sus compañeros era George Lucas, quien lo contrató para la película.
Lucas se convertiría a partir de allí en una de las personas más poderosas de la industria durante esa década y la siguiente, y junto a su amigo y socio Steven Spielberg usarían el grito en cuanta producción pudieran, como por ejemplo en Indiana Jones y los cazadores del arca perdida o en Gremlins y más relatos de aventuras, acción y fantasía de aquellas épocas. Pero El grito Wilhelm es toda una leyenda, y su rastro doloroso (después de todo no podemos olvidar que su origen es un pobre tipo merendado por un caimán) ha aparecido en Piratas del Caribe, El quinto elemento, Aladdin, Toy Story, Rápidos y furiosos 9, El reportero, Duro de matar: con venganza, Arma morts 4 y siguen las firmas. ¡Ahhhhhhhhhhhhh!
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