No es un eslogan: el deporte es inclusión
Por Germán Ronchi
Un momento, una circunstancia, una elección. En un segundo se puede cambiar el destino de las personas. Y con ello, modificar el de tantos otros, como si se tratara de una cadena de favores, un efecto dominó.
Tres décadas atrás (aproximadamente) Marcelo Sánchez, estudiante de educación física, tuvo una práctica en la pileta cubierta. Con su juventud y poca experiencia por entonces, se metió en la pileta con una persona discapacitada. Ni más ni menos con Mauricio “Coqui” Ibarbure.
Y ya que hablamos de destino, Marcelo es hoy coordinador del Círculo Deportivo de Lisiados (CiDeLi) en Mar del Plata, entrenador de la Selección Argentina de fútbol 7 para personas con parálisis cerebral, integrante de la delegación marplatense que compitió en los Parapanamericanos de Lima, donde obtuvo la medalla de plata con sus dirigidos y donde justamente “Coqui” logró otra dorada, como las tantas que ya ha conseguido en diversas competiciones.
Ibarbure es uno de los representantes argentinos en boccia, el deporte para personas muy complicadas motrizmente. Un deporte que, como le comentó Marcelo Sánchez a El Marplatense, “les abrió una puerta inimaginable a muchas personas”.
“Por medio del deporte se le brindan un montón de oportunidades. A partir de boccia se integran, se comunican con el resto y se relacionan. La pasan bien, tienen la posibilidad de viajar, de conocer países. Todo gracias al deporte”, manifestó y agregó que “a muchos de estos chicos, ser incluidos como deportistas les ha cambiado definitivamente la vida. Si no fueran al club a entrenar o a competir, estarían encerrados en sus casas, viendo televisión. De hecho, se han formado parejas, familias, se han separado y vuelto a poner en pareja con otros”, cuenta el profesor de educación física de 56 años.
Marcelo Sánchez ingresó a CiDeLi hace 31 años como voluntario y después de los primeros dos años armó el primer equipo de fútbol 7 para personas con parálisis cerebral y a partir de entonces se vinculó al fútbol con esa patología. A los cuatro años comenzó con la Selección Argentina, la cual orientó durante 17 años de manera ininterrumpida con logros a nivel Parapanamericano y Sudamericano, participando en mundiales y Juegos Paralímpicos. Luego estuvo 10 años afuera del país y hace dos años retornó, con dos subcampeonatos (sudamericano y los recientes Panamericanos en Lima). Y en el Mundial de Sevilla consiguió séptimo puesto, que le permite al equipo nacional participar del Súper 8, el año próximo en Italia.
El tiempo que estuvo afuera ayudó al desarrollo del fútbol en otros países, ya que pertenece a un grupo de instructores de la Federación Internacional de Fútbol 7PC. Aportó su experiencia a la selección de Canadá, Venezuela, México, Chile y brindó cursos en Rusia, Colombia, Ucrania y tantos otros. Y como lo contó, esto le sirvió para “volver a dirigir a la Selección Argentina, ya que me dio una aval importante. Pero el impulso más importante es trabajar en CiDeLi, que es la institución más importante del país a nivel deportivo paralímpico De hecho es el club que más deportistas brindó a la delegación de Lima”.
SU INCLUSIÓN PERSONAL EN EL MUNDO DE LA DISCAPACIDADES
“Me tocó hacer prácticas de educación física en discapacidad, como a todos mis compañeros. Yo seguí, el resto no y me encantó. Yo la paso bien, para mí no es trabajo. Lo más importante es tener la posibilidad de ayudar al otro, a hacer cosas”, comentó sobre este descubrimiento personal. Asimismo, destacó que “nosotros, como profesores de educación física, somos agentes de salud. Transcurrimos por el proceso educativo de un montón de chicos, y puede tocar alguien con parálisis cerebral, silla de ruedas y tenemos que ayudarlos, incorporarlos a las clases, necesitan accionar motrizmente para su mejor desarrollo y los profesores tenemos que involucrarnos. De lo contrario, se habla de la inclusión y la integración no existe”, confió Sánchez.
Esto último generó una conversación un tanto más profunda para llegar a la conclusión que “el discapacitado no vende”, dijo y ejemplificó: “Nosotros volvimos de Lima y ¿cuánto salió en la televisión? Nada. Creo que salió Gustavo Fernández porque es el Nº 1 del mundo en tenis y ganó Wimbledon. En los Parapanamericanos de Lima Argentina ganó 107 medallas, seis más que los convencionales y no salimos en ningún lado”.
- ¿Por qué sucede eso?
- Tiene que ver con la educación, pero esto es mundial, no solamente acá sucede. Por ejemplo, Novak Djokovic obtuvo 5 millones y medio de dólares por ganar Wimbledon y Gustavo 55 mil. Pero también hay que reconocer el otro lado, porque en la ceremonia de apertura de los Juegos en Lima, el estadio estaba repleto. Y cuando jugamos la final contra Brasil, no había más localidades, era una caldera. Entonces creo que también es cultural.
FÚTBOL 7 PC (Parálisis Cerebral)
Marcelo Sánchez es el director técnico de la Selección Argentina de fútbol en esta modalidad y en esta charla con El Marplatense cala hondo con la explicación, ya que muchos la ignoran. Y para comprenderlo, quién mejor que él. “Hay que tener en claro que la parálisis cerebral es una alteración en el área motora del cerebro o el cerebelo, o ambas. Nosotros trabajamos con chicos que tienen esa lesión pero que juegan al fútbol de verdad. Tenemos chicos que hacen 100 metros en 12 segundos, entonces estamos hablando que son deportistas de alto rendimiento. Entrenan seis veces por semana, van al gimnasio como cualquiera, son deportistas de elite. Pasa que cuando se habla de parálisis cerebral se imagina a deportistas que quizás no pueden caminar, que están en sillas de ruedas o andan con un trípode. En futbol 7 con PC, estamos hablando de deportistas de alto rendimiento; en cuanto a su discapacidad es leve/moderada. Pero esta lesión imposibilita que participen en el fútbol convencional. No lo podrían hacer porque son hemipléjicos, dipléjicos o cuadripléjicos leves, con los cuatro miembros afectados”, explicó, al tiempo que profundizó: “la parálisis cerebral puede tener unos aditamentos, es decir, puede generar problemas en la vista, en el habla, en el intelecto. Y en la Selección Argentina no hay chicos con problemas intelectuales, entonces tácticamente trabajamos como cualquiera”.
Argentina fue subcampeón Parapanamericano. Si bien hubo una gran paridad con Estados Unidos y Brasil, también se registraron triunfos muy abultados. Y esto se debe a la diferencia del crecimiento deportivo de los países. “Hay enormes diferencias pero nosotros logramos equipararnos. Accedimos a ganarle a Holanda, que era un “cuco” y los pasamos en el ranking mundial, como pasó también con Estados Unidos; perdimos 2 a 0 sobre el final con Ucrania que es el segundo mejor equipo, subcampeón europeo y paralímpico. Rusia, en tanto, está diez escalones por encima del resto. Tiene la posibilidad de tener 100 jugadores en Moscú, todos pagos, que incluso juegan en la tercera división de su país, como si acá jugáramos en la B Metropolitana o el Federal A. Juegan a otra cosa, no les gana nadie”, destacó Sánchez.
“En América, Venezuela está muy abajo, Canadá retrocedió, Estados Unidos avanzó muchísimo y se convirtió en un rival de riesgo. Y en Brasil hay mucho dinero invertido. De hecho armaron un centro paralímpico, con alojamientos, gran nivel”, agregó.
Y en relación a la final perdida con los “cariocas”, el entrenador sostuvo que “estuvimos ganando todo el partido, pero tienen un jugador que hace la gran diferencia y nos ganan por una individualidad, terminando con un jugador menos por doble amarilla que es muy importante en nuestro sistema de juego y perdimos”.
QUIÉNES PUEDEN JUGARLO
Sánchez hace didáctica su explicación. Incluso utiliza una comparación que resulta efectiva para desterrar lo que se supone de la parálisis cerebral. “Esta patología se la relaciona con una persona en sillas de ruedas y que no puede hablar. La primera imagen que se viene a la cabeza es la del protagonista de la película “Mi pie izquierdo”, pero no es así. La realidad es que es muy amplio el espectro. Tenés un chico como “Coqui” que lanza con el pie en boccia o un hemipléjico leve que no se le nota, que tuvo un accidente cerebro vascular, quedó lesionado y para el deporte termina funcionando como un paralítico cerebral, pero en realidad es lo que nosotros denominamos un adquirido. También puede ser una persona que tuvo un traumatismo de cráneo que pudo haber quedado con una secuela de una lesión cerebral, pero no por eso significa que haya una deficiencia intelectual”, subrayó.
EL DEPORTE ES INCLUSIÓN
Volvemos al principio. Al título básicamente. Si bien en el inicio de la entrevista con Marcelo Sánchez fue aclarado, la frase se utiliza mucho en campañas políticas como eslogan, pero más perfilado a las deficiencias económicas de una sociedad y no referida a la discapacidad.
“Cuando se tiene la posibilidad de ir a eventos de magnitudes como un paralímpico o un parapanamericano, ve discapacidades muy extrañas y es increíble cómo el deporte les da opciones de felicidad y que permiten que la gente se realice como deportista”, reflexionó el Coordinador Deportivo.
Y lo traslada al ámbito nacional: “en CiDeLi tenemos chicos de todo tipo. En sillas de ruedas, muy comprometidos motrizmente que hacen boccia, ciegos, con espina bífida, meningocele, que pueden hacer natación, tenis de mesa, atletismo. Hay infinidad de discapacidades como también deportes para ellos. Lo importante es saber dónde ubicarlos para que hagan deporte, que es la mejor manera de incluirlos en la sociedad y lo mejor que les puede pasar es poder hacerlo para que se sientan felices y útiles. Para todas las patologías hay un deporte específico”. Eso es inclusión.
LO QUE VIENE
La agenda de los paratletas, en los que acciona Sánchez, tienen actividad continuada hasta fin de año: Torneo Nacional el 19 de septiembre; el 22 y 23 de octubre una capacitación para hacer una clasificación de boccia paralímpica; del 24 al 26 de octubre habrá un Torneo Nacional de boccia en Mar del Plata; tres concentraciones de fútbol 7PC; y el año que viene inicia la preparación para participar del Súper 8 en Italia.