Ola delictiva
EL AUMENTO DEL DELITO ES PROPORCIONAL A LA FALTA DE IDONEIDAD DE LOS FUNCIONARIOS. RESPONSABLES.
Funcionarios indignados, homicidios espantosos, ola de robos salvajes y el regreso de los secuestros extorsivos. A los responsables de la pereza estatal, de la más absoluta incapacidad para enfrentar los problemas criminológicos, se le ha sumado la falta de idoneidad de quienes deberían cuidarnos.
Nuestros representantes políticos se convirtieron en una especie de "relatores de hechos de violencia", de espectadores, pese a que están obligados a prevenirlos y si no pudieron, a reprimirlos. Pero en los hechos los cuentan y se indignan, como cualquier vecino, pero a ellos les pagamos sueldos enormes, no para que nos detallen lo que ocurrió y qué emociones les nacen, sino para que implementen un plan de política criminal concreto, inalterable y disuasivo por ser eficiente. . . .
Ante el fracaso estrepitoso en política criminal , nuevamente se recurre a ideoligizar o politizar cuestiones judiciales y de seguridad, con mecanismos que ponen en claro que solo cuentan con discursos zafaronianos que ven a delincuentes victimas del neoliberalismo y la oligarquía, planteos absurdos como el desarme policial, terminar entidades de lucha contra el narcotráfico, liberar delincuentes de la cárcel porque hay muchos, pagar un sueldo a presos que no hacen nada, banalizar los abusos sexuales de la clase política acomodada, pero siempre con la infaltable foto con cara de preocupado entre micrófonos de los funcionarios, para que se note que están desorientados.
La seguridad se construye con idoneidad, profesionalismo, estricto cumplimiento de la ley, solidaridad, honestidad, coraje, decisión y firmeza, el resto es solo relato tan fantástico como antropológico.