ONG AYÜN: la integración con la naturaleza puede cambiar vidas
Ayün nace en Septiembre del 2009 impulsado desde el amor a los caballos y el convencimiento de Sonia Guijarro y Gisela Marcos (sus Fundadoras) del efecto terapéutico y positivo que las personas con discapacidad podían obtener al trabajar con ellos.
Ambas compartían el amor por los caballos. Amor que –también- a ambas les venía desde niñas, y que las motivaba a querer compartir esta vivencia con más personas. Además, la unía su profesión; su formación en torno a la discapacidad y su vivencia del poder trasformador de los caballos tenían que caminar en la misma dirección.
Sonia y Gisela se conocieron compartiendo un Voluntariado en un Centro de Equinoterapia de la ciudad de Mar del Plata, ahí decidieron que su vocación y su pasión por los caballos tenía que tener un nombre propio, un espacio personal, así nació Ayün.
Ayún es una palabra de origen mapuche que, para algunas fuentes significada alegría y amor; pero para otras, su significado etimológico es ver la luz del otro. Esta es la esencia del proyecto, dar una mejor calidad de vida a las personas que asisten con la ayuda, la guía y el sostén de la nobleza y el amor que pueden transmitir los caballos.
Desde el comienzo del Proyecto, las bases fundacionales han estado centradas en un abordaje biopsicosocial. Entender al que el ser humano como un ser biopsicosocial implica que su potencial está determinado por sus características biológicas (físicas), pero a su vez su accionar es influenciado por aspectos psicológicos (como deseos, motivaciones e inhibiciones) y por el entorno social (la presión que ejercen otras personas, los condicionamientos legales, etc.). Estos tres aspectos (bio, psico y social) no pueden escindirse, sino que constituyen un todo. La conducta del hombre, de hecho, constituye una unidad biopsicosocial.
Se habla de modelo biopsicosocial con referencia al enfoque que atiende la salud de las personas a partir de la integración de los factores biológicos, psicológicos y sociales. Este modelo entiende que el bienestar del hombre depende de las tres dimensiones; es decir, no alcanza con que el individuo esté sano físicamente para determinar su estado pleno de salud.
Este abordaje elegido y la experiencia que las fundadoras tenían del campo de intervención y los beneficios de trabajar terapéuticamente con caballos, llevaron a la decisión de conformar la Asociación Civil con el objeto de dar encuadre y andamiaje normativo y legal a las actividades que realizaban y que eran superadoras de las estrictamente terapéuticas, como por ejemplo: contención familiar, apoyo a hermanos, asesoramiento educativo y legal (en torno a las obras sociales) , acompañamiento en temas de alimentación, descanso, uso de tecnologías y otras áreas que no estaban comprendidas dentro de la equinoterapia pero que complementaban el abordaje.
El paso del tiempo ha confirmado a las fundadoras que este tipo de abordaje integral es que el arroja notorios y mayores resultados al paciente. La interacción de ambas profesionales posibilita abarcar no sólo lo particular e individual de la patología con la que llega un paciente, sino que permite incluir la mayor cantidad de variables o concomitancias que pueden profundizar, obstaculizar o posibilitar el desarrollo de una vida más plena al paciente más allá de la patología a tratar. Por esto es que son muchas las áreas que se trabajan en cada sesión, como muchas son también las que se trabajan en forma previa o posterior a la misma.
El objeto primario hoy de la Asociación Civil Ayün es brindar asistencia terapéutica asistida con caballo ante patologías específicas, ofrecer asesoramiento legal, generar contención a hermanos de los concurrentes, brindar capacitaciones, posibilitar áreas recreativas para personas con discapacidad o en riesgo social, brindar apoyo a las familias, establecer vínculos y abordajes co-responsables con otras Instituciones (por ejemplo escuelas) y/o equipos terapéuticos que asisten al paciente que concurre a la Asociación.
Además, complementando el abordaje individualizado, se llevan a cabo Talleres de Vida en la Naturaleza y diversas Jornadas Recreativas libres y gratuitas para los pacientes y su contexto socio-familiar.
Por último, la Asociación cuenta además con un Programa de Becas de sesiones de Equinoterapia para pacientes de escasos recursos económicos.
Ayün como institución ha recorrido un largo e intenso camino a través del cual ha ido mutando tanto de espacio físico como de técnicas de intervención. En la actualidad, funciona dentro del Parque Camet. Si bien, en las sesiones los protagonistas principales son los pacientes y los caballos, el entorno natural juega un papel no menos importante dado a que el abanico sensorial que nos ofrece la naturaleza es inagotable y aprovechar al máximo esta potencialidad del entorno es un plus para al abordaje terapéutico.
El Parque Camet es un predio 136 hectáreas, de las cuales un poco más de 40 están profusamente arboladas con coníferas y eucaliptos. Se trata de un lugar destinado exclusivamente al goce de una jornada al aire libre, que nace inicialmente a raíz de una donación que don Juan Camet realiza al –entonces- Club Mar del Plata en los primeros años del siglo XX y que años más tarde se amplía con una compra que realiza la Comuna de otro predio importante que se sumó al Parque. Este verdadero pulmón marplatense está ubicado a 7 kilómetros al Norte del centro de la ciudad, sobre la Avenida Félix U. Camet, lo cual permite cierta cercanía con respecto a otros espacios donde poder trabajar con caballos.
A pesar de todo lo andado y construido, el mayor sueño de la Asociación Civil Ayün aún no se ha cumplido y es tener un ESPACIO FÍSICO PROPIO. Espacio donde los caballos puedan estar libres sin caballerizas, donde reine la mansedumbre, donde la naturaleza provea sanidad por y en sí misma, donde los pacientes y sus familias puedan sentir que ese espacio les pertenece, que les posibilite relacionarse y vincularse desde otros convencionalismos sociales-relacionales, donde la antinomia a lo neurotípico o lo divergente no los defina, donde sólo esté permitido ser y con eso baste… sólo libre, amorosa y humanamente ser.