Panaderos y la actividad clandestina: la lucha del 2017
En diálogo con El Marplatense, el titular del Centro de Industriales Panaderos, Carlos Monzón trazó un balance de la actividad en 2017. Fue un año difícil porque la diferencia de precios entre un negocio que tiene que pagar todo, comparada con la actividad ilegal es del 50%”, afirmó.
El 2017 estuvo marcado por la caída del consumo y uno de los sectores castigados por esto fueron las panaderías. Además, el año que se va estuvo signado por la lucha contra la actividad clandestina en el rubro.
El titular del Centro de Industriales Panaderos, Carlos Monzón, habló con El Marplatense y trazó un balance del año que se va.
"La situación que atraviesa la industria es de crisis. El consumo disminuyó un 30% y cerraron algunos locales. Fue un año muy difícil porque la diferencia de precios entre un negocio que tiene que pagar todo lo que hay que pagar, comparada con la actividad ilegal es del 50%”, afirmó el titular de la entidad.
Consultado sobre la estadística de la producción clandestina que existe en la ciudad, Monzón explicó: "Hay un 60% del trabajo irregular o mal registrado. Eso quiere decir que no se pagan feriados, horas extras y no llegar a los sueldos básicos, emplearlos por medio jornal, entre otras cosas”.
En la misma línea, el principal referente del Centro de Industriales Panaderos también insistió en que que el producto elaborado de forma ilegal es "competencia desleal" y “es pan mal hecho, en lugares no registrados que no cumple con ninguna reglamentación y deja a la gente blanqueada sin trabajo”.
Por último, el titular de Panaderos, remarcó: “Después de lo que pase en el verano nos prepararemos obviamente para lo que será el invierno, pero necesitamos realmente una buena temporada para salir de las deudas que arrastramos del invierno".