Peluqueros en la pandemia: "Nos estamos viniendo a pique"
Por Marcelo Marcel
Los peluqueros han sido de las primeras actividades permitidas para volver al trabajo. Desde la "prueba piloto" y unos días más aún, las puertas están abiertas por lo cual ya llevan más de 80 días de trabajo pleno. Y si bien no se han registrado locales cerrados en el marco de la pandemia, sí una baja considerable en las ventas o, como les gusta decir a ellos, en los servicios que se ofrecen.
Claramente desde la Cámara Marplatense de Peluquerías marcan los días de trabajo en dos etapas: los primeros 15 días desde la reapertura, allá por fines de mayo y desde allí hasta este presente. "El impulso del comienzo fue algo sensacinal pero ahora nos estamos viniendo a pique", grafica a El Marplatense, Daniel González Díaz.
El Ministerio de Trabajo bonaerense aprobó el "Protocolo de Recomendaciones Prácticas para la Actividad de Peluquería", aplicable en la emergencia sanitaria dispuesta en virtud de la pandemia de coronavirus.
Lo hizo a través de la resolución 228 publicada en el Boletín Oficial del distrito, donde se dispuso que ese protocolo será de implementación obligatoria para los empleadores en todos los establecimientos ubicados en el territorio de la provincia de Buenos Aires donde se desarrolle la actividad de peluquería, estética y afines.
Entre otras cuestiones prevé la obligación de dar aviso a la ART del personal que cumpla funciones en el establecimiento y del que no concurre; la obligación de capacitar a la totalidad del personal brindando recomendaciones de fácil comprensión para su incorporación en la tarea cotidiana sobre higiene personal y grupal (lavado de manos, desenvolvimiento dentro del local), uso del equipo de protección personal (indumentaria, protección facial plástica, barbijo, guantes), distancia entre los trabajadores, atención a los clientes, y medidas preventivas.
Asimismo, establece la obligación del empleador de colocar afiches informativos sobre medidas de prevención específicas acerca del COVID-19 e instrucciones de sanidad que deberán cumplirse en todo momento.
El protocolo además regula los cuidados en el ingreso del personal, procurando entre otros la presencia simultánea en el establecimiento de la menor cantidad de trabajadores posible, acciones de higienización, consulta al personal sobre su estado de salud y el de su familia, brindando asistencia al trabajador en caso de presentarse un caso sospechoso y contactando inmediatamente al sistema de salud.
En paralelo, se suspende el control horario por tarjeta o biométrico para evitar contagio por contacto, se prevén normas respecto de la distancia mínima entre personas, vestuario, limpieza de celulares, llaves y uniformes.
El protocolo establece el funcionamiento con sistema de turnos previo exclusivamente y horarios escalonados de trabajo, así como normas específicas para la prestación de servicios, recepción y acceso de clientes, higiene ambiental y desinfección.
Afirmado todo ello en los ámbitos sanitarios de Mar del Plata y la Provincia, los días de trabajo fueron tendiendo distintos matices en los comercios dedicados a los expertos en las tijeras, navajas y cepillos. También en un sub-rubro nuevo de estos tiempos: las barberías.
Como referente de los peluqueros y barberos, González Díaz no dudó en afirmar que la merma en el trabajo "va del 50 al 70%".
A la hora de encontrar una respuesta a esa baja, consideró que "hay un grupo importante de personas de la tercera edad o adultos mayores que suelen ser clientes buenos e importantes de las peluquerías y están con ciertos temores a salir de sus casas. Estamos con pocos turnos, lamentablemente peluquerías que nos comentan que trabajan poco", resaltó.
"Han extendido el horario - dijo luego-, eso es bueno y agradecemos al municipio, pero no va la gente a los comercios y eso no ha servido. Algunos comercios no pasan de los 3 o 4 servicios cuando en el inicio de los trabajos superaban los 10 por jornada", detalló.
Para el referente de la Cámara de Peluqueros y Barberos, es "entendible, nuestros clientes que en muchos casos no van a salones unisex o femeninos por ese temor que te comentaba, pero ello hace que muchos comercios se estén viniendo a pique".
"Es lamentable la situación que se está viviendo. Estamos pensando en equipo sobre algunas medidas todos juntos porque la estamos pasando muy mal", agregó y volvió a destacar el auge de los primeros 15 0 20 días de trabajo: "ahí fue un boom...".
En cuanto a si hubo algún comercio cerrado en este tiempo, Díaz señaló que "no tenemos registro oficial de negocio habilitado legalmente que haya cerrado. Quizás alguno que se haya unido a algún colega amigo. Quizás en el rubro barbería", deslizó.
González Díaz destacó el buen diálogo con el municipio y comentó que piensan llevar alguna inquietud a las autoridades para ver cómo pueden morigerar algunas cuestiones que se les presentan en algunos de los asociados que están pasando un mal momento pese a tener las puertas abiertas de sus negocios.