Ratificaron la acusación contra el suboficial acusado de abuso sexual
El fiscal general, Daniel Adler, sostuvo en audiencia pública la acusación contra el suboficial del Ejército acusado de un caso de abuso sexual con acceso carnal contra soldado voluntaria, ocurrido a mediados de octubre pasado, en el ámbito del Grupo de Artillería de Antiaérea -GADA- 601.
“Estamos ante un hecho sumamente grave”, remarcó el funcionario judicial, que también pidió al tribunal habilitar la instancia de juicio oral y público y poner atención en las situaciones de acoso o abusos contra mujeres que se dan en espacios donde hay órdenes por jerarquías.
Entre los argumentos que expuso, el fiscal federal recordó que la víctima debió relatar tres veces lo sucedido: en la Comisaría de la Mujer, en sede administrativa del Ejército y en Cámara Gesell en el marco del proceso penal, y su testimonio –señaló- mantuvo una cohesión no sólo interna, sino que también se vio respaldada por diversos elementos. En este sentido, se refirió a la pericia médica que habla de una escoriación compatible con una abuso sexual con penetración, los mensajes de Whatsapp que envió a una amiga cuando salió del GADA contando lo sucedido, y el testimonio que está sumado en el expediente sobre lo extraño de que haya salido tres horas después de su horario, lo que también consta en las cámaras de seguridad del lugar.
Adler amplió la visión e hizo referencia en la condición de género de la víctima. “Las mujeres son quienes especialmente sufren situaciones de abuso”, sostuvo y reparó en las convenciones internacionales que obligan al Estado a actuar ante estos casos. A su vez, marcó la situación de subordinación de la víctima respecto al imputado, y reparó en que el testimonio de la mujer dio cuenta de situaciones de acoso previas al hecho. En este sentido, es que pidió poner atención en este tipo de situaciones que se dan en contextos donde hay situaciones de mando o jerárquicas.
En otro orden, el fiscal contrapuso sus argumentos ante el planteo de la defensa del suboficial, quien fue separado de sus funciones en octubre pasado, y señaló que se preparó el lugar para cometer al abuso, dado que por el horario del hecho, la mayoría del personal se había retirado.
Por último, se refirió a la peligrosidad procesal que el magistrado de primera instancia tuvo en consideración para dictar sobre el imputado la prisión preventiva, y entre distintos elementos reparó en dos: por un lado la investigación por falso testimonio que se abrió respecto a un soldado por su declaración contradictoria en el marco de la causa, y por otro lado, más allá de que se encuentra suspendido en la fuerza, comprendió que puede tener acceso a armas de fuego.