Recuerdan y conmemoran al artista Alberto Bruzzone
En conmemoración del 110 aniversario del natalicio del maestro Alberto Bruzzone, Casa Museo Bruzzone convocó a personas, grupos y/o colectivos de artistas plásticos a participar en las actividades que se llevarán a cabo este sábado y domingo en dicha institución.
El denominado "Proyecto Bruzzone 110" incluye una Muestra Retrospectiva y la convocatoria a artistas plásticos a realizar una instalación con la temática de la vida y obra del maestro.
El proyecto seleccionado ganará una beca de 1.500 pesos mensuales para hacer un trabajo sobre la vida y obra de Bruzzone durante el año, el cual será presentado en el lanzamiento de la temporada 2018 de dicho museo.
"Reafirmamos la importancia de la memoria de un artista tan influyente en nuestra ciudad y nuestro país, así como las manifestaciones artísticas. De esta manera se mantiene viva la memoria y se fortalecen las raíces de quién marcó y sigue marcando con su vida y obra a las nuevas generaciones. Transferimos y confiamos el legado mas significativo de nuestro Museo a un evento que debe ser una fiesta cultural, exponiendo así a Casa Bruzzone como un espacio abierto a la sociedad", sostienen.
Alberto Bruzzone falleció en 1994, y vivió durante más de 30 años en el lugar en donde desde 1999 funciona un Museo que se dedica a la preservación, difusión y desarrollo de su labor, además de funcionar como espacio de muestra para otros artistas y el desarrollo de talleres. Ubicada en el Barrio El Grosellar, en Marie Curie 6193, el Museo Casa Bruzzone fue declarado Bien Cultural de Interés Patrimonial por la Municipalidad de General Pueyrredon y de Interés Cultural por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
El lugar alberga una colección que se compone de objetos personales, obras de arte, material audiovisual y la biblioteca personal del pintor.
“Nuestra idea era posicionar el Museo como un referente cultural de la ciudad, manteniendo la ideología de Alberto Bruzzone”, comenta a El Marplatense la viuda del artista, Magda. “Preservamos y difundimos el conjunto de bienes patrimoniales que sustentan su trayectoria y promovemos el progreso cultural de la zona, fomentando la integración”, agrega.
Asimismo, los objetivos que se propusieron fueron fomentar la capacitación y perfeccionamiento en y por el arte; incentivar el acceso de vulnerables al quehacer y a los espacios artísticos; organizar encuentros con personas significativas de la cultura; y preservar el acervo patrimonial artístico, arquitectónico y forestal.
El proyecto nació como una ONG, la Asociación Casa M. Bruzzone, conformada por un grupo de amigos y familiares del pintor, quienes en 1990 iniciaron un trabajo de relevamiento y registro de su obra pictórica y su archivo documental.
En junio de 1943, Alberto Bruzzone escribió: "Qué cosa difícil es la pintura. Hace tres años que me gradué como Profesor Superior de Dibujo y Pintura y no puedo decir que sepa del todo pintar. Me lo paso probando esto y aquello y también me siento a merced de influencias. No quiero imitar a nadie. Ni siquiera a mí mismo. Lo que pasa es que no puedo, ni quiero, repetir mis recursos formales como esos que pintan siempre igual porque eso se vende o aquellos otros que pintan lo que se premia".
En el recorrido por su casa, el visitante podrá apreciar un pantallazo de su vasta producción pictórica: retratos, autorretratos, naturalezas muertas y composiciones; óleos, pasteles, mural al fresco y más; y de este modo ver cómo la obra de Bruzzone fue obteniendo esa estilo inconfundible.
"Natura con uvas", un óleo de 1929; "Tejido en el jardín", una composición de 1948; "Cardos y remolachas", un óleo de 1965; "Amor y Pintura", "Violencia" de 1970; o "Botella y manzanas", uno de los últimos óleos realizados por el maestro Bruzzone, son algunas de las obras que se destacan de este sanjuanino de nacimiento. El artista tomó contacto con la pintura a temprana edad y, desde el año ’27 se trasladó a Buenos Aires, participando activamente en el movimiento artístico-cultural de una época particularmente fecunda, signada por corrientes vanguardistas, siendo el surrealismo, el cubismo y el muralismo mexicano algunas de ellas.
Años más tarde Bruzzone, junto a sus colegas y amigos Berni, Castagnino, Policastro, Urruchúa y Spilimbergo fueron los gestores de un movimiento definido como “realismo rioplatense”. Esta generación forjó una identidad pictórica argentina del siglo XX.
En los años 60, ya en su madurez artística, negó la condición competitiva del arte, se alejó del circuito de las grandes exposiciones y de los Salones y se radicó en la ciudad de Mar de Plata.