Repatriado: "Que en Mar del Plata me traten peor que en Colombia genera bronca"
Gerónimo Bonnet tenía que volver a Mar del Plata el 11 de abril y llegó recién este domingo al país procedente de Colombia. Llegó a Ezeiza donde lo esperaba su padre y emprendieron el viaje a la ciudad. Luego de pasar varios controles, una vez en el retén de la Autovía 2, lo derivaron al Hotel 13 de Julio, donde aguarda que le informen que sucederá con él, ya que no se le realizaron los estudios pertinentes.
Según explicaron a las autoridades policiales, al tomar contacto con el caso y presentar los datos pertinentes, se activó el protocolo de COVID-19 y se dio lugar al trabajo del SAME. Algo que el joven de 23 años desmintió primero por redes sociales, y hace instantes en conversación con El Marplatense.
"Salimos desde Ezeiza, después de casi 45 horas de viaje, y en las entradas de la mayoría de los pueblos que cruzamos nos pidieron los papeles necesarios para poder circular (teníamos todo en regla). Habremos pasado por siete u ocho controles y justo el último, que era en la entrada a Mar del Plata, nos dijeron que me tenían que escoltar hasta San Luis y 3 de Febrero, donde me iban a realizar los estudios pertinentes para saber si estaba en condiciones de alojarme en mi casa con mi familia", explicó Bonnet.
No obstante, el joven aseguró que "me mintieron en la cara. No tengo problemas de estar aislado, pero me dijeron que me iban a hacer el testeo y nada. Y me parece justo que me informen qué va a pasar, que brinden lo justo y necesario como la alimentación y elementos de higiene personal".
Y detalló que "una vez que llegué al hotel hubo personal del SAME que lo único que hizo fue tomarme la temperatura y comprobaron que no tenía fiebre. Sin embargo, me hicieron firmar un papel para confirmar que debía quedarme, de lo contrario podía ir preso. Y acá estoy, en la habitación encerrado, sin poder salir siquiera al pasillo".
Hace más de 24 horas que Gerónimo Bonnet está en la habitación del Hotel 13 de Julio y aseguró que "no se me acercó nadie más que la gente de la Cruz Roja para darme de comer. Al consultarlos, no tienen respuestas porque nadie sabe lo que va a pasar ya que no me hicieron ningún estudio ni me informaron de nada".
En tanto, contó una situación por demás particular: "mi viejo está en casa y no le hicieron tampoco estudios. Es más, en el auto con nosotros trajimos a un policía que nos hizo control en Maipú y una vez que nos pararon en Mar del Plata lo hicieron bajar y lo subieron rápidamente a un colectivo de línea".
Asimismo, Bonnet le confió a este medio que no es el único en esta situación. "Estamos como los presos, sacando la cabeza por la ventana y nos comunicamos entre algunos y estamos en la misma situación. Además un amigo estuvo ocho días en este hotel, sin informarle nada, hasta que le hicieron el control; y hay una amiga en otro hotel que hace tres días está en mi misma situación".
"Que me brinden la información necesaria para no mantener esta incertidumbre. Después de estar más de 40 días a la deriva, porque nos dejaron bastante de lado a los que teníamos que volver, encima que me encierren, sin ninguna precisión de lo que debo hacer, y que en Mar del Plata me traten peor que en Colombia genera bronca", reclamó el joven repatriado.
Y en relación a la demora en su retorno, Bonnet manifestó que "tuve la suerte de cruzarme con gente muy hospitalaria en Colombia que nos brindó una casa que estaba desocupada, pero luego de unos días con un amigo tuvimos que alquilar un departamento. Y en el avión que volví, fue el primero verdaderamente de repatriados porque los anteriores que salieron para Argentina salían 500 o 600 dólares. Incluso, mi amigo todavía está en Colombia y ya no tiene plata para pagar un pasaje porque tiene que seguir manteniéndose".