“Si el teatro te da una respuesta está mal hecho”
Fabián Vena vuelve a la ciudad con el unipersonal “¿Quién soy yo?”, desde donde piensa la relación entre la filosofía y el teatro. Será hoy a las 21:30 en la Sala Piazzolla.
Fabián Vena asegura que “odiaba profundamente los unipersonales”. Sin embargo, tras Conferencia bajo la lluvia, confía que le tomó el gustito al género. Ahora regresa a Mar del Plata con ¿Quién soy yo?, un unipersonal que avanza sobre la filosofía y la empata con el teatro en el sentido de que “ambas no dan respuestas”. Subirá a escena hoy a las 21:30 en la Sala Piazzolla.
La obra escrita por Daniel Cúparo y Carlos La Casa pone en el centro a un profesor de Filosofía que fue expulsado de la universidad y que dicta seminarios en lugares secretos. “Es una obra que disfruto mucho hacerla, la gente la pasa fenomenal. Es un gran homenaje a ese espíritu docente que cada uno tiene adentro. Esa cosa de transmitir lo que a todos nos enseñaron. Tiene que ver con la construcción, y la docencia tiene un poco eso”, señala el actor y director en diálogo con Los datos del día, por Radio Mitre Mar del Plata.
Del viejo odio a los unipersonales, Vena asegura que “pasaba porque a veces falla la convención del unipersonal y la convención es muy importante en el teatro. Por qué tengo que hablar una hora entera sin parar, y en el caso del público por qué lo tengo que escuchar hablar una hora entera. La convención tiene que ser fuerte”.
Ahora las cosas son distintas y Vena asegura que se enamoró tanto del anterior unipersonal como de este, y también de su rol de director desde donde piensa a esta obra cono una clase que involucra a los espectadores: “No todo el mundo fue profesor, pero todo el mundo fue alumno. Y sabe que se tiene que bancar al tipo una hora hablando sin hacer nada”.
Sin embargo destaca que “hay cosas que rompen ese contrato de la convención. Si bien no participa, el público sabe que es un alumnado porque fue alumno alguna vez. Entonces si el público se pregunta algo, cagaste, tiene que ser verosímil”.
Contra el imaginario que hacer la filosofía a los grandes temas, para el actor y director esta ciencia es nada más y nada menos que “pensar nomás, es hacerse preguntas, es cuestionarse un poquito. Encontrar un pensamiento propio después de todo lo que te contaminaron. La filosofía está mucho más cerca de lo que creemos”.
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“Y está muy cerca del teatro -asegura- porque ambas no dan respuestas, son sólo preguntas. Si el teatro te da una respuesta está mal hecho. Tenes que irte de ahí preguntándote qué hacés de tu vida. La filosofía no te dice la verdad, te permite la posibilidad de que te cuestiones hasta que algún día encuentres una respuesta. Está mucho más cerca de lo que creemos”.
En ese riesgo del hacerse preguntas, Vena también tiene una mirada sobre su profesión de actor que lo acerca a esos límites: “Si no tenés riesgo, andá a trabajar de otra cosa que sea aburrida”.
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