SOMU: "La idea es conseguir un acuerdo para que la gente vaya a trabajar tranquila"
El Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las tres cámaras empresarias del sector pesquero de altura acordaron el martes en el Ministerio de Trabajo un cuarto intermedio hasta el mediodía de este miércoles para continuar las negociaciones, aunque en el contexto del regreso a la actividad.
Damian Basail como representante de SOMU y el secretario del Interior, David Villalba, se manifestaron conformes con lo conseguido hasta el momento y esperan que la empresas cumplan con su parte del compromiso pactado.
"El conflicto en sí comenzó porque la parte empresaria decidió bajar el 40% de producción que teníamos por convenio vigente. Y ellos decían que no les era rentable el negocio y que iban a sacar los barcos si accedíamos a la baja en la producción, cosa que nos negamos porque no vamos a firmar nada que represente pérdidas para el trabajador", afirmó Villalba.
"Con la conciliación salieron a pescar, por lo que cumplimos. Ahora esperamos que los empresarios saquen a los congeladores. Calculamos que en una semana o 10 días se logre poner en marcha por todos los protocolos sanitarios y el transporte público", agregó el secretario del Interior.
Respecto al cónclave del martes, Basail aseguró que "se logró la conciliación obligatoria, que era lo que estábamos buscando porque los barcos estaban parados por decisión de ellos y, de esta forma, están obligados a sacarlos a trabajar. La conciliación nos da 15 días para que la gente vaya a trabajar y solucionar del todo el conflicto".
"Este mediodía arrancan las reuniones, pero la idea es conseguir un acuerdo lo antes posible para que la gente vaya a trabajar tranquila", añadió.
En relación a las denuncias de barcos que incluso en el paro continuaron la actividad, el referente de SOMU en Mar del Plata dijo que "salieron algunos entre el domingo y el lunes, porque la medida no se había alcanzado a todos. Pero teníamos un 80% de barcos parados en Caleta Olivia, Comodoro, Puerto Madryn y acá".
"Hoy es el congelador y por eso los compañeros se mantuvieron firmes. Si nos torcían el brazo con las cámaras más grandes, les iba a ser más sencillo ir por la otra pesca, también pactada en dólares", cerró, por su parte, Villalba.