Tras un año de conflicto, la tradicional confitería Boston reabrió sus puertas
Los trabajadores de la tradicional Confitería Boston lograron, este sábado, la ansiada reapertura del local gastronómico ubicado en Buenos Aires entre Moreno y Belgrano, luego de un año de lucha en el que tomaron la sucursal y sobrevivieron vendiendo medialunas y café en la puerta, para evitar el cierre definitivo de la empresa, con la consecuente pérdida de sus fuentes de ingresos.
"Tenemos una felicidad enorme. Fue un año muy duro, muy desgastante, los trabajadores estuvieron un año acá. Nosotros estuvimos conteniendo, los marplatenses ayudaron, los concejales también. Hemos recibido apoyo de todos los sectores y nos merecemos este resultado. Ahora tenemos que poner toda la energía en trabajar en esto", sostuvo la secretaria general de UTHGRA Mar del Plata, Nancy Todoroff.
Pese a la alegría que se vivió durante esta jornada inaugural, la gremialista no se olvidó de recordar cómo se llegó a la triste situación que debieron afrontar los trabajadores de esta sucursal, así como también sus compañeros de los locales de avenida Constitución y Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos. "La administración de los hermanos Lotero dejó 96 millones de deuda, algo nunca visto en nuestra ciudad", afirmó.
"Ahora tiene que ser rentable para poder conseguir comprador, por eso se tomaron 6 trabajadores. Pero creemos que, en el corto plazo, se van a ir reincorporado otros 4 o 5 trabajadores que estaban en la toma. Esperemos que podamos seguir tomando gente", agregó.
Todoroff explicó que un grupo de jóvenes afiliados a UTHGRA y al Sindicato de Pasteleros colaboró en la puesta en valor de la sucursal para prepararla para su reapertura. "La juventud de Pasteleros arregló las luces y nuestros delegados vinieron a pintar. Los sindicatos compramos los materiales, tenemos un gran equipo", dijo.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Pasteleros de Mar del Plata, Carlos Vaquero, destacó el "gran esfuerzo de los trabajadores, que han luchado todo un año". "La ciudadanía y los turistas han colaborado con la compra de mercadería para que los trabajadores pudieran llevar el sustento a sus casas. La pelearon y hoy tenemos la alegría de reabrir esta confitería. La calidad no varió, las medialunas siguen siendo las mismas de siempre", manifestó.