Trump llega al G20 con 1.000 guardaespaldas y un portaviones
Estados Unidos traerá para la cumbre del G20 del 30 de noviembre y 1 de diciembre un portaviones para garantizar la seguridad del presidente Donald Trump, que decidió quedarse en la Argentina con sus mil custodios entre tres y cuatro días. Aquí se espera que mantenga bilaterales cruciales con Xi Jinping, posiblemente una cena, y con Vladimir Putin, además de su encuentro a solas con el anfitrión, Mauricio Macri, el jueves 29.
Por eso, Estados Unidos va a ser el país que ayude a las fuerzas armadas argentinas a blindar el espacio aéreo con un avión y un barco radarizados que prestarán el sistema de alerta para los escasos aviones que tendrá Argentina: los Texan A4 y también unos Pampa III que serán entregados a la Fuerza Aérea por FAdeA, la Fábrica Argentina de Aviones.
Por si ello fuera poco, el viernes, el diario El País de Montevideo informó que "400 estadounidenses, entre civiles, militares y miembros del Servicio Secreto, más ocho aviones de logística y apoyo a la seguridad, usarán el territorio uruguayo como base para la protección de los dignatarios extranjeros" durante el G20 en Buenos Aires.
Washington, Beijing y Moscú son los más exigentes con las custodias de sus presidentes, y se calcula que entre los tres tendrán la mayoría de los casi 5.000 custodios extranjeros que habrá en la cumbre. Cerca de 50 aviones llegarán para esos días.
Los estadounidenses pronto comenzarán a ayudar a los argentinos a “sellar” la frontera norte del país, no con personal extranjero sino con más cooperación logística y técnica. Allí se encuentran 500 hombres del Ejército argentino cumpliendo nuevas funciones junto a las fuerzas de seguridad, con un gran problema: la falta de presupuesto.
“El Poder Ejecutivo podrá permitir mediante acto fundado sin aprobación del Congreso de la Nación, la introducción de tropas extranjeras y/o la salida de fuerzas nacionales por razones de ceremonial”, señaló una fuente oficial a Clarín, sobre si se necesitará una ley del Congreso especial para autorizar que los presidentes y primer ministros del G20 entren al país con sus custodias civiles y militares. Precisamente porque son custodias y no tropa para ejercicios.