Un feliz encuentro cultural
Un prestigioso banco tuvo una interesante iniciativa para la noche de reyes: ofreció a los usuarios de sus tarjetas de crédito y débito un descuento del 50 % en las compras efectuadas en el rubro librería. La propuesta efectuada, que fue reiteración de una medida similar ofrecida para navidad con el mismo destino, tenía un claro objetivo: el marketing dirigido a la captación de nuevos clientes interesados en este tipo de ofertas que la entidad bancaria venía ofreciendo, además, a lo largo del 2017 en diversas áreas comerciales especialmente en supermercados con el mismo porcentaje de descuento e interesante adhesión popular al comienzo de la misma. La institución bancaria también aquí logró un importante alcance y, desconociendo si tuvo en su mira la intención de hacerlo, (por parte del gobierno provincial) consiguió un objetivo adicional altamente positivo desde el aspecto cultural, que se llenaran las librerías en un boom de ventas totalmente inesperado para la actividad confundiéndose allí por parte de los compradores el cumplimiento de un propósito doble: la adquisición de títulos que por su precio parecían inalcanzables y la posibilidad de regalarlos en esa fecha especial como ya había ocurrido en navidad. “El regalo de un libro además de un obsequio,es un delicado elogio”.(Anónimo).
El efecto conseguido pudo ser comprobado en una librería de barrio que se encontraba repleta de entusiastas compradores que adquirían libros de a tres (promedio) ya fuera para sí mismos o para regalarlos a familiares y amigos con títulos definidos envueltos para regalo o con la adquisición de voucher por un importe determinado para ser canjeados por su destinatario, en el primer caso siempre con la posibilidad del cambio.
El marketing inicial contribuyó así a que muchos lectores aumentaran con enorme satisfacción su caudal literario algunas veces gastando más de lo que pensaban hacerlo el día anterior a conocer la oferta. Entre las diversas variantes observadas en el lugar se pudo ver a un abuelo entusiasmado adquiriendo un libro para niños a un costo que jamás hubiera gastado de manera espontánea con el curioso adicional de que se llevara dos libros más alcanzando el coste original de la primera obra casi sin advertirlo.
Todos los que tenemos un libro de compañero nocturno sabemos que quiso decir el maestro: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro...” (J.L.Borges).
En nombre de todos los que fomentan el interés por la lectura y sus diversos alcances y que tuvieron así su gran día, agradecidos. Ah sí, y que no se vería nada mal que la experiencia se repita.
Gabriela Costaguta
Lic en Gestión Cultural