Un monitor con escasa definición en Mar del Plata
Por Roberto Garrone
Durante el primer trimestre del año en los puertos bonaerenses se movieron 10,9 millones de toneladas y 164 mil Teus, la unidad de medida para contabilizar los contenedores. En ese período se operaron 1740 buques.
Bahía Blanca y Coronel Rosales son los principales puertos en cargas no conteinerizadas. Dock Sud acaparó el 94% de la carga en contenedores. Entre enero y marzo Mar del Plata movió 143 mil toneladas de carga no conteinerizada, fundamentalmente productos de la pesca. Lejos de Bahía Blanca que movió casi 3 millones de toneladas.
Todos estos números, y otros, forman parte del Monitor Portuario que acaba de lanzar el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires. Pero es un monitor que no termina de reflejar del todo bien lo que ocurre en la realidad.
Hay un circuito que queda al margen. En el caso de Mar del Plata, la cantidad de carga que se genera en la ciudad, desde la propia industria pesquera, la alimentaria, frutihortícola y metalmetánica que se origina en la región, pero se exporta por otro lado.
“El objetivo de la iniciativa es relevar y sistematizar los principales datos que surgen de la actividad de los Consocios de Gestión Portuaria para producir estadísticas que permitan la eficiente toma de decisiones y la planificación portuaria desde una mirada estratégica integral”, dice el relato oficial.
La incógnita asoma sobre cómo toman las decisiones. Si fomentan las inversiones en los puertos que exhiben las mejores cifras, quedamos encerrados en un círculo vicioso que suma frustraciones y postergaciones para los que salen mal en la foto.
En el mapa portuario bonaerense Mar del Plata ocupa una posición casi irrelevante. Apenas representa el 1% del total movilizado en carga no conteinerizada en los puertos consorciados. Bahía Blanca representó el 27%, Coronel Rosales el 22%, Quequén el 17%, Dock Sud el 15%, La Plata el 9%, San Nicolás el 6% y San Pedro el 3%.
En la carga en contenedores mantiene el mismo 1% del total en un segmento que sobresale Dock Sud moviendo el 94% de la carga y Bahía Blanca el 4%. Lo que no distingue el Monitor Portuario es que un aporte importante al predominio de Dock Sud lo hace la industria pesquera local. Cuánto, imposible de saber pero hay algunas pistas…
Días pasados tuve acceso a un dato de Aduana Mar del Plata. El año pasado el organismo certificó 10.783 contenedores que pasaron por el scanner que funciona en el puerto. Si cada contenedor pesa en promedio unas 27 toneladas, serían cerca de 300 mil toneladas de carga exportable.
Pero apenas 2724 contenedores se exportaron por la terminal portuaria que funciona a 200 metros del scanner. Del resto, 8010 contenedores viajaron en camión por la Autovía para salir por las terminales del AMVBA, Dock Sud y el puerto porteño. Un despropósito que mantiene plena vigencia.
Con el Monitor Portuario la provincia busca garantizar la transparencia de los datos y democratizar la información. El documento se encuentra disponible en la página web del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y es de acceso libre y gratuito.
Esa transparencia también desembarca en Mar del Plata. Gabriel Felizia se comprometió a publicar las actas del Directorio, algo que su antecesor, Martin Merlini, escondió bajo llaves durante toda su gestión, cuando el último presidente del Consorcio, Eduardo Pezzati, las colgaba periódicamente en la web del ente portuario.
Matías Silvestre Machinandiarena y Jorge Hidalgo, los otros dos titulares del Consorcio en los últimos años, quedan exceptuados porque uno fue interventor y el otro Presidente en soledad; nunca tuvo directorio. Merlini lo tuvo y nunca publicó ninguna.
Ya hubo una primera reunión de Directorio semanas atrás pero el Acta todavía no está disponible. “Estamos cambiando la web para poder habilitar el buscador de resoluciones. Y vamos a ir subiendo ahí. Está en desarrollo porque queremos sumar varias cosas”, se excusó un allegado al nuevo Presidente.
En el puerto marplatense el 91,3% de la carga es general, vinculada a los desembarques pesqueros y removido de combustible. El resto es carga conteinerizada. El calamar y su temporada abundante mejorará los números del segundo semestre aunque el puerto seguirá ocupando un rol periférico en el tablero de las terminales bonaerenses.
“Contar con una base de datos propia de público acceso posibilita monitorear el desarrollo de los puertos provinciales reafirmando su importancia en el entramado productivo y en la economía de la provincia y el país”, señalaron desde el Ministerio de Producción bonaerense.
Hace un tiempo, en un vivo por Instagram, Antonio Solimeno hacía cálculos y creía que se podría extender la Escollera Sur para terminar con los problemas de falta de calado en la boca del puerto y la necesidad de dragar con suma frecuencia.
“Son 2 millones de dólares mensuales durante cinco años. Para un país no es nada”, sostenía el empresario. El puerto de Mar del Plata no recibe obras de envergadura casi desde su fundación, más de 100 años atrás. La extensión del muelle 3 o la construcción de los espigones 8 y 9 se anunciaron más de una vez aunque nunca abandonaron el dibujo en el proyecto.
El tiempo dirá qué rol tiene Mar del Plata en la agenda de las nuevas autoridades del Ministerio de la Producción. Esperemos que la presencia por los muelles no sea un indicador de relevancia. En diciembre próximo se cumple un año de la primera y única vez que Augusto Costa estuvo en el puerto.
Aclaración: los conceptos vertidos de quienes opinan son absoluta responsabilidad del firmante.